Esto es ilógico, tenía más sentido para mí, que quería matarme. Aunque no lo descarto, teniendo un cuchillo en mi cuello y una caiga inminente hasta la planta baja.
—Si no vas a asesinarme, déjame ir —Vuelvo a hablar, cortando el silencio que nos rodeaba mientras nos mirabamos. Afloja el arma afilada en mi piel, su enojo se está disminuyendo —por favor —insisto.
La mejor táctica es hacerse la tonta.
—No —dice cortante.
¡¿No?!
—Pe... Pero quise matarte.
—Es perdonable —Mira hacia un costado pensativo.
—Voy a hacerlo otra vez —expreso determinada.
—No lo harás, lo solucionaré.
—No puedes controlarlo —le aseguro.
Alza la vista y me sonríe.
—¿Quién dice que no? Ya lo he hecho ¿Recuerdas?
—Tramposo —digo dándome cuenta que habla de mi pie, las drogas e incluso las llaves de la casa. Lo empujo e intento huir, pero al girarme me agarra por la espalda y forcejeamos —¡Suéltame! —grito y pataleo cuando caemos al suelo, el cuchillo se cae ya que él agarra mis muñecas, dejando inmobilizadas mis manos, en el suelo.
—No hagas eso, te lastimaras —acota al estar encima de mí.
—Lo dice el que puso un cuchillo en mi cuello —exclamo con puro odio.
Sonríe.
—Era necesario, además tú también lo hiciste, te recuerdo que el arma es tuya —Se acerca a mi boca —¿Ves lo parecidos que somos? Somos compatibles —aclara queriendo hacerme entender, algo que no me interesa en lo más mínimo.
—Aléjate de mí —Muevo la cara hacia un costado para evitar su beso —que tengamos cosas en común, no significa nada. Puedo entender lo de matar, no soy quién para juzgarte pero —Lo miro para decir lo siguiente con una sonrisa —no te amo, cariño. Te mentí, es obvio.
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Su último marido (R#8)
Misterio / SuspensoKyle Macgowan es el tipo de hombre que considera a las mujeres seres frágiles. ¿Qué pasará cuando el controlador y cursi irlandés conozca a una verdadera viuda negra? ¿Él también será una víctima o quizás guarde peores secretos que esa peligrosa m...