Voy por los pasillos avanzando despacio, porque mi pie aún sigue siendo un problema, mientras forcejeo con las sogas que todavía no he logrado quitarme.
Me gustaría robar un arma, pero hasta que me saque esto, me será imposible.
Miro hacia un pasillo, dónde hay una escalera y me voy para allí. Imposible ir hacia la puerta principal, mejor crear un atajo. Además parece que no hay gente custodiando por aquí.
Llego a una terraza, es un primer piso. Me acerco a la baranda y miro hacia abajo. Si tan solo podría tirarme en ese contenedor de basura, pero mis manos atadas no me garantizan una caída segura, para colgarme de la escalera de emergencias.
—¡Alto ahí! —grita un hombre.
Mierda.
Retrocedo, no me queda otra. Visualizo a Brayton cruzar la puerta. No es buena señal, mala suerte.
—Dasha, no tienes que hacer esto —expresa el jefe de la mafia —. Sólo tienes que firmar.
—Antes muerta —Me tiro.
—¡¡Dasha!! —oigo la voz de Kyle mientras caigo.
Siento que me golpeo y entonces mi visión se vuelve en una completa oscuridad.
~~~
Despierto adolorida, no tengo idea cuánto tiempo he estado inconsciente, pero el pitido de alguna máquina me está irritando los oídos. Lo que me hace pensar que me golpeé en la cabeza. Maldición, ¿por qué no fue en mi vientre? Así me deshacía del engendro.
Abro los ojos, viendo el cuarto blanco, pero no parece algún tipo de hospital, más bien creo que es alguna clase de estancia religiosa o parroquia. Hay muchos crucifijos colgando. Giro mi vista a la ventana, visualizo mucho pasto, pero se encuentra una iglesia en frente. Me levanto quitándome los aparatos, ya que no tengo las sogas, y miro más de cerca hacia afuera, veo que es un lugar enrejado y muy grande.
¿Dónde rayos estoy y cómo llegué hasta aquí?
La puerta se abre y me sobresalto, pero el que se altera ahora es el pelirrojo.
Sí, Kyle Macgowan otra vez.
—¿Que haces levantada? —se alarma —Vuélvete a acostar, el doctor dijo que tenías que hacer reposo, le harás daño al bebé —se queja.
—¿Dónde estamos? —Ignoro su preocupación y frunzo el ceño al preguntarle.
No lo soporto.
Sonríe.
—Seguros —solo se limita a decir.
Eso no responde lo que me interesa. Sólo demuestra que estoy encerrada con este tipo de nuevo ¡Maldita sea!
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Su último marido (R#8)
Tajemnica / ThrillerKyle Macgowan es el tipo de hombre que considera a las mujeres seres frágiles. ¿Qué pasará cuando el controlador y cursi irlandés conozca a una verdadera viuda negra? ¿Él también será una víctima o quizás guarde peores secretos que esa peligrosa m...