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Tenía 10 minutos para hablar.

Pero habían pasado 5 y el pálido no había dicho nada, solo estaba sentado allí mirando hacia sus manos mientras Taehyung lo miraba fijamente esperando a que se dedicara a decir algo.

—Hyung, ¿Piensa hablar? —pregunto por fin Taehyung totalmente impaciente, él quería escuchar lo que el pálido quería decir, pero estaba cansado de estar esperando que tuviese el valor de hablarle. Tal vez estaba siendo demasiado bueno con él por lo que sentía y tal vez deseaba que por lo menos le mirara. —Si es así es mejor que...

—Estaba pensando en que decir—murmuro Yoongi por fin mirándolo. —Sé que me diste 10 minutos y que ya debí haber pensado antes que decir, pero aun necesitaba un poco más para poder entenderlo—Taehyung abrió la boca para decir algo y el pálido negó para que no dijese nada. —Me importa si se acabó, eso no va a detenerme ahora.

Taehyung pudo ver lo decidido que estaba y tenía ganas de mandarlo al demonio por todas las cosas que tuvo que hacer por él, pero sus sentimientos le impedían hacer algo en contra de Yoongi.

—Fui un idiota, mentí en algunas cosas que dije de las cuales no mencionare, te herí aun sabiendo que tú nunca lo hiciste—el pálido estaba hablando con fluidez como si lo hubiese ensayado antes. —Es un hecho que no me gustan que me hostiguen y es que, entiéndeme de la nada vienes y dices que vas a casarte conmigo, te apareces en todos lados, me abrazas de la nada, me medio obligas a salir contigo porque según tú me vas a dejar en paz si no me enamoro de ti antes, te la pasas diciendo que soy el mejor y no puedo mirar hacia un lado sin que tu este allí sonriéndome—lo miro con reproche como si lo culpara de todo lo que le estaba pasando.

De un momento a otro apareces en mis pensamientos, cuando visitabas mi casa a altas horas de la noche me sentía raramente preocupado hasta que volvías a mandar un mensaje de que habías llegado aun cuando decía que no me importaba, las cosas pequeñas que hacías como sonreír ya dejaban de molestarme, tus abrazos empezaron a ser necesarios, empecé a verte con otros ojos y joder, no sabes cuánto me arrepentí cuando te hice llorar. Me di cuenta que con el tiempo empecé a dejar de desear de que me dejaras en paz.

El pálido solo lo pensó, aun no tenía la valentía para decirle.

Escucho el suspiro de Taehyung y el pálido ya no supo que pensar, ¿Acaso le valía poco lo que había dicho? ¿Eso era lo que sentía el menor cuando él lo mandaba a la mierda? Entonces era un maldito por hacerlo sentir así todo ese jodido tiempo.

Miro al de piel bronceada a los ojos conectando sus miradas, esperando que pudiese entender lo que quería decir con solo mirarlo.

—No me mire así, está siendo injusto—el castaño por fin hablo mientras hacia un pequeño mohín demasiado tierno para aquella situación sería. —Se suponía que estaba tratando de acabar con lo que siento por usted, no he ido al instituto para no verlo porque tenía miedo de que estos sentimientos sigan creciendo en vez de desaparecer, con suerte no le he mandado mensajes, no sabe lo difícil que fue resistirme—lo ojos de Taehyung esta vez evitan ver al pálido. —Justo hoy empezaba a aceptar que esto era lo mejor, estar lejos y darme por vencido a siquiera agradarle, pero usted viene mandando todo por el caño—su tono de voz era en un tipo de queja y lo entendía, también entendía que debería dejar que se olvidara de él.

Pero justo ahora estaba en desacuerdo por ello, por alguna extraña razón quería que no se rindiera y que fuese el mismo chico fastidioso que llego a su vida aquella mañana mientras dormía en la cafetería. Aunque eso fuese contradictorio a todo lo que había dicho.

—Vine aquí por algo y era a pedirte perdón—a Yoongi no le importo que no lo estuviese viendo, solo necesitaba que lo escuchara. —Lo siento, no todo lo que dije es verdad, aunque te metiste en mi vida como si no fuese nada eso no me da derecho de hacerte llorar, no soy quién para herirte cuando tú no me hiciste nada, nada más que parecer un maníaco acosador...—el de piel bronceada lo miro con una pequeña mueca. —En fin, lo siento no espero que me perdones lo único que quería era que me escucharas.

Luego de ello ninguno de los dos hablo, Taehyung se mantenía mirando nuevamente sus manos mientras parecía pensar en lo que le había dicho y el pálido no sabía si lo había empeorado o no. No supo cuánto tiempo paso hasta que Taehyung se dignó a mirarlo como si tratara de decir algo que no podía descifrar.

—Está bien, acepto sus disculpas hyung—dijo sin apartar la mirada del pálido, no supo porque, pero termino sonriendo sorprendiéndose a sí mismo al igual que Taehyung. —Y estaba pensando sobre re...

—Puedes pensar eso después, lo importantes es que salgas de aquí y que vuelvas a ser el mismo chico que no me deja en paz ahor...—esta vez quien lo interrumpió fue Taehyung con su cercanía causando el ceño fruncido en el pálido. — ¿Qué?

— ¿Acabas de decir que siga enamorándote? —pregunto Taehyung queriendo sonreír.

— ¿Es lo único que escuchaste de lo que te dije?

— ¿Entonces lo dijiste?

—Dije molestarme no enamorarme—corrigió mientras aquella sonrisa geométrica que decía odiar hizo su aparición opacando todo lo demás en su rostro. — ¿Y ahora qué? —pregunto Yoongi antes de sentir los brazos del chico y la mayoría de su cuerpo sobre él, en un tipo de abrazo en el cual el pálido trataba de separase.

—No pienso alejarme de usted sin importar lo que diga, voy a ser el chicle más pegajoso de la historia—los brazos del castaño aprisionaron con fuerza el cuerpo de Yoongi mientras empezaba a acomodarse encima del pálido terminando sobre su regazo. —Voy a aparecerle hasta en la sopa.

—Eso ya lo haces ahora bájate, pesas—se quejó Yoongi tratando de liberarse, pero aquel chico podía ser fuerte cuando quería.

—No, me debe un abrazo—iba a quejarse nuevamente, pero unas voces lo detuvieron al igual que a Taehyung.

— ¿Que tanto tarda... —el pálido apenas pudo levantar la cabeza para notar que Jimin, Hoseok y Namjoon estaban allí mirándolos como si estuviesen haciendo algo más que aquel tipo de abrazo deforme. — ¡¿Que mierda le haces al pobre Taehyung?! —grito el enano que por suerte no se les lanzo encima por que Namjoon lo sostenía con uno de sus brazos.

— ¿Pobre? El pobre soy yo, es el que no me suelta—gruño el pálido tratando de separarse lo cual era básicamente imposible.

—Ah bueno entonces no importa—Jimin se encogió de hombros restándole importancia mientras se acercaban ignorando el rostro de indignación de Yoongi.

¿Que acaso no veían que estaba sufriendo?

Nah, ni siquiera el mismo se lo creía.

Le gustaba que el chico estuviese sonriendo y claramente encima de él dándole la mejor vista de aquellas clavículas bronceadas, pero claro tenía que hacerse el desinteresado.









♪♫*•♪

Gracias por leer, son lo mejor.

—Kim ♪  

Are you going to leave me alone? ➾ Yoontae/TaegiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora