Conozcamos a Taehyung.
Su situación familiar no es buena, se puede decir que tiene dinero, insistente hasta hartar, esta coladisimo por Yoongi, un rapero callejero que escribe sus propias letras, luego de ver una foto en Instagram se enamoro perdida...
Todo había vuelto a la normalidad, por lo menos para Taehyung quien estaba radiante al igual que antes, pero era otro caso para Yoongi.
Como no, si incluso se le pegaba más que cuando lo conoció.
No importaba el lugar donde estuvieran o si Yoongi estaba ocupado en algo importante, Taehyung iba y lo abrazaba hasta quitarle el aliento.
Si le hubiese prestado atención al "voy aparecerle hasta en la sopa" del castaño lo hubiese pensado de nuevo. Gracias a ello Yoongi tenía a aquel chico de piel naturalmente bronceada encima de él incluso cuando estaba comiendo, a veces él no sabía si realmente fue buena idea haber ido ese día a la casa de Taehyung para pedirle perdón.
— ¿Y Taehyung? —pregunto uno de sus amigos, Namjoon, el cual traía su bandeja de comida. —Pensé que estaba encima tuyo—bromeo y el pálido hizo señas de que hiciera silencio provocando que Namjoon alzara una ceja.
—Cállate no lo invoques, hoy no lo he visto en todo el día—Yoongi miro hacia los lados y luego debajo de la mesa, tenía que asegurarse de revisar bien no deseaba un ataque al corazón a temprana edad como las otras veces en la que Taehyung aparecía de la nada y lo sorprendía. — ¿Y el enano pegajoso?
—Se llama Jimin y tampoco lo he visto—Namjoon hizo una pequeña mueca antes de empezar a comer mientras Hoseok solo los miraba sin ninguna expresión.
— ¿Y tú qué? —pregunto Yoongi un tanto curioso.
— ¿Qué? ¿Acaso no puedo estar así? —Hoseok medio gruño mientras se levantaba y tomaba su mochila para irse de allí más que molesto.
— ¿Y a este que le pico? —su otro amigo solo se encogió de hombros sin dejar de mirar como Hoseok parecía estar en sus días.
Ambos dejaron aquello de lado para empezar a comer, luego verían que le estaba pasando a su alegre amigo.
El pálido estaba a punto de empezar a comer cuando escucho aquella voz gruesa que tanto conocía y que, aunque no lo dijera ni en su lecho de muerte, extrañaba.
— ¡Hyung! —antes de que Yoongi pudiese pensar en cómo escapar ya Taehyung lo había atrapado entre sus brazos mientras llenaba todo su rostro de besos, besos que pasaban desde toda su cara a sus labios siendo "accidentales".
Yoongi bien sabía que Taehyung lo estaba haciendo a propósito y bien que le gustaba.
Aquellos besos empezaron a aparecer el mismo día en que estuvo en la casa del menor, antes de que los demás llegaran. Primero fueron pequeños besos en las mejillas de los cuales claramente se quejó, luego pasaron a su frente, después a todo su rostro y por último a sus labios en un pequeño accidente.
Ese accidente pasó a ser a propósito y si no fuese porque habían llegado los demás Yoongi estaba seguro de que terminaría con Taehyung debajo suyo, dejándose llevar por aquella tentación andante.
Pero para su suerte o desgracia entraron antes de que pudiese hacer algo.
—Ya, me llenas de babas—Yoongi aparto al de piel bronceada sin hacer mucho esfuerzo solo para que su rostro estuviese libre de aquellos besos. —Ahora bájate, tengo hambre.
—Voy a darle la comida, Yoongi hyung—antes de que Taehyung pudiese hacer algo con su comida el pálido lo tomo de la cintura haciendo presión en esta para llamar su atención la cual no tardo en captar. — ¿Q-Que pasa? —murmuro mientras hacia un mal intento en no tartamudear lo cual casi lo hace sonreír.
Tal vez podría jugar un poco con él y enseñarle que se siente la invasión del espacio personal, pensó Yoongi un tanto divertido.
— ¿Qué pasa, Taehyung? ¿Por qué estas tan rojo? ¿Tienes fiebre? —las mejillas de Taehyung fácilmente podrían igualarse a las fresas en la ensalada de frutas que habían dado como postre.
—N-No es eso—trato de alejarse, pero el brazo del pálido se lo impedía. — ¿P-Puede soltarme, hyung?
— ¿Por qué? ¿No decías que ibas a darme la comida? —pregunto Yoongi con un toque de diversión. — ¿Seguro que no estás enfermo?
—N-No s...
Decidido a llevar aquella broma a un nivel un poco más alto acercándose a Taehyung agradeciendo que la mesa estuviese de impedimento para que escapara por lo que soltó su cintura y termino pegar su frente con la de aquel chico, para "verificar" que no tenía fiebre.
Estuvo a punto de soltar una carcajada cuando los ojos de Taehyung casi salen de sus órbitas, seguramente los demás también estarían así, pero aquello no le preocupaba, la verdad poco le importaba lo que dijeran aquellos chismosos que no tenía nada más que hacer que ver lo que hacían los demás para luego hablar de eso.
Cuando el pálido pensó que era suficiente se alejó viendo como Taehyung se quedaba en shock.
—Creo que lo mataste—dijo Namjoon antes de ver como el de piel bronceada se desmayaba encima del pálido. —Definitivamente lo mataste.
— ¡Taehyung!
Quizás se había pasado un poquito.
♪♫*•♪
Gracias por darle una oportunidad a esta historia.
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