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Llevo 3 días encerrada en mi habitación enferma, supuestamente.

 Sebastian ha estado a mi lado todos estos días y se lo agradezco, sentir sus abrazos me calman, ya no siento miedo.


-- Tienes buena cara—dice Rosie,  le sonreí.

 -- Se darán cuenta de que algo anda mal si no salgo de aquí—susurré, ella asintió.


El tiempo pasaba y cada vez era más difícil enfrentar a todos, Sebastian por suerte  volvió a Marruecos por temas de trabajos y yo sigo aquí escondiéndome. 

-- Len vas a cumplir 5 meses, tienes que decirle –- suplicó, estaba más delgada de lo que era porque no me alimentaba bien, mis casi 5 meses no se notaban pero ella tenía razón.

-- Mamá—susurré

 -- Len estas muy delgada, necesitas dejar las dietas –- su cara de horror me incomodaba, yo sé que me veo terrible, pero son las náuseas que no me dejan vivir.


--Mamá—insistí.

 -- Sé que la Duquesa podrá darte ideas sobre dietas Len pero..--

--Mamá—la interrumpí.

 -- No te excuses, pareces una adicta a crack—eso me lo dijo con amor, yo lo sé.

-- Estoy embarazada—se quedó en silencio, estaba procesando la noticia.

 -- ¡No puede ser cierto!—al fin logró decir algo.

-- Lo es— me abrazó, sus lágrimas comenzaron a caer, mi cuerpo temblaba.

 -- Tengo tanto miedo—susurré

-- Eso se puede arreglar Len, ¿De cuánto estas?— la abracé con más fuerza.

 -- 5 meses—respondí,  ella se desmayó.


En 4 meses más traería al mundo a un bebé, un bastardo real, hasta yo quisiera desmayarme y no volver a despertar.

-- ¡Su majestad!—corrió Rachel para ayudarla.

 -- Yo...ella... ella no se siente bien—toqué mi cabello nerviosa no sabía que hacer con Mamá en el piso, abandoné la habitación muy rápido, Robert me encontró en el camino y comenzó a seguirme.

-- ¿Len que sucedió?— me quedé quieta unos momentos hasta que lo enfrenté. 

 -- ¿Por qué?—pregunté nerviosa.

-- Con mamá...¿Len porque estas tan delgada?—su rostro era de preocupación.

 -- No lo sé Robert ella solo se desmayó—esa fue mi respuesta. 

-- ¿Eleanor que mierda te estás haciendo?—.

 -- Nada Robbie—mis piernas comenzaron a temblar otra vez, me ayudó a mantenerme de pie para no caer.

-- Te verá el doctor Cohen—dice, no pude responder, este era mi final.

-- Princesa Eleanor, mucho tiempo sin vernos— salté de la cama para recibirlo y su sonrisa desapareció, mis ojos estaban hinchados.

 -- ¿Princesa que drogas estas consumiendo?—él estaba realmente preocupado.

-- Es una que va a matarme—susurré con la mirada perdida.

 -- Eleanor necesito que seas clara--

-- Tengo 5 meses de embarazo,  no quiero comer porque vomito todo y tengo miedo—  se sentó un instante a pensar lo que yo había dicho.

 -- Pero le estás haciendo daño al bebé—escuchar eso me partió el corazón, todo este tiempo llevo pensando en mí y no en él. 

-- ¿El Rey lo sabe?—preguntó, no respondí, era obvio que él no sabía nada. 

 -- A simple vista estas en desnutrición Princesa, ahora necesito saber si ese bebé aún está vivo—mis ojos se llenaron de lágrimas, jamás quise dañar al bebé, sólo lo estaba protegiendo de mi familia.

-- Te espero mañana en mi consulta, cuentas con toda mi discreción--  asentí y se fue.


 Me quedé llorando durante horas tocando mi vientre,  jamás quise esto, jamás lo quise.

-- Por favor, tienes que estar vivo—supliqué. 


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Me senté en silencio mientras el doctor Cohen me explicaba cuáles serán los próximos cambios a partir de ahora.

-- Veo que es un bebé muy grande— tenía mis ojos cerrados, no quería mirar.

 -- ¿Quieres saber el sexo?—preguntó, eso me hizo voltear inmediatamente, asentí.

-- Es un niño--

 -- El... está bien?—era lo único que me importaba saber.

-- Por suerte sí Princesa, pero es importante que sigas todos los pasos que te recomendé— asentí.

  Sentir su corazón fue lo más extraño en el mundo, llevo todo este tiempo pensando en otras cosas, porque no quiero asumir lo que está sucediendo,  tengo que entender que mi vida va a cambiar para siempre y  tengo que preocuparme desde ahora, volví al palacio decidida a decir la verdad.    

SobrevivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora