Sobrevivir

33

Jasper


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Mi móvil  no dejaba de vibrar,  Liam me estaba volviendo loco, tengo que esconderme de la gente,  la prensa, de todos,  para poder tener un momento de privacidad, siempre fui un tipo solitario y ahora necesito mi soledad pero nadie parece entender.

 -- Liam por favor necesito estar solo--- intenté calmarme para no putearlo. 

-- Ella despertó...--- corté la llamada, comencé a correr por las calles de Londres, ya no me importaba ser cuidadoso y protegerme de la prensa.

 La entrada del hospital estaba lleno de periodistas,  eso no me importó, pasé corriendo entre ellos muy desesperado.

 -- Jasper Frost...--

-- Jasper Frost...--

 -- ¿Que piensas sobre lo que hizo la Princesa por ti?...--

-- Sólo una pregunta Jasper Frost...--

 --¿Hace cuanto tiempo ella despertó Jasper Frost?...--

-- Jasper Frost ¿has visto el hashtag #ReinaEleanor?... --

 -- Jasper Frost...— comencé a sentirme mareado, ellos estaban por todos lados rodeándome.

--Jasper Frost ¿algo que quieras decirle a la Princesa?-- me volteé inmediatamente.

 -- Que la amo con toda mi vida—susurré mirando a la periodista,  asintió con una sonrisa  y dejó libre el camino para que pudiera entrar al hospital, comencé a correr por los pasillos, todo el mundo me miraba.

-- ¡Jasper!—gritó Rosie ella estaba esperando el elevador, yo no tenía tiempo, comencé a correr por las escaleras.

-- Aquí está Jasper–- dice Liam alejándose de la cama, me acerqué muy nervioso, pensé que jamás volvería a ver esa hermosa mirada otra vez, no pude aguantar las lagrimas, ella comenzó a llorar, no me aguanté y la besé.

 -- Jaspah...—su voz apenas se podía oír, pero eso no importó, ella estaba de vuelta.

-- Mi amor—susurré tocando su rostro, esto es real, esto esta sucediendo.

 -- Te amo, Te amo Eleanor, Te amo con toda mi vida--

-- ¿Que sucedió?--preguntó.

 -- Len yo..—su mano llegó a su vientre y entró en pánico.

-- ¿Mis bebés?--

 -- Ellos están bien --

-- ¿Dónde están?--

 -- Len tienes que tranquilizarte—sus manos temblaban y las máquinas que estaban a su lado comenzaron a sonar. 

-- ¿Donde están?— cada vez se escuchaba menos su voz.

 -- En el palacio—respondí, por fin se pudo relajar. 

-- No entiendo... Yo no entiendo nada--- ella estaba confundida y no la culpo. 

 -- Robert intentó dispararme, tu me salvaste Len, yo...-- no pude continuar, ella acarició mi mejilla para detener la lagrima que caía.

-- Yo pensé que ibas a morir Eleanor, fue horrible verte aquí durante un mes, yo me siento culpable por no protegerte--

 -- Jaspah...--

-- Perdóname, por favor, eres lo más importante para mi---besé sus manos, que ya no estaban frias. 

 -- Te amo – susurró, mi corazón volvió a latir al escuchar eso. 

-- Yo también te amo, eres mi mundo Len—seguía llorando como un niño.

 -- Princesa Eleanor—interrumpió el Doctor, me puse de pie para que se acercara.

-- Doctor Coh...— apenas susurró, le costaba mucho hablar.

 -- No es necesario que hables Princesa— asintió.

-- Me alegro que estés bien---

 -- ¿Mis hijos?---preguntó, recién le habían dicho que no debía hablar. 

-- Los mellizos están muy bien, ellos fueron dados de alta--

 -- ¿El disparo les hizo daño?--

-- Len no te esfuerces, es mejor que no hables—interrumpí pero ella me ignoró.

 -- No Princesa, ellos están muy saludables-- Len se quedó en silencio. 

-- Doctor Cohen--

 -- Si, señor Frost--

-- ¿Cuando podemos ir a casa?--- pregunté. 

 -- Dentro de unos días -- quiero volver a casa, ya no quiero ver más este hospital de mierda. 

-- Quiero ver a mis hijos-- 

 -- Lo sé mi amor, pero están en el palacio, tendrá que ser mañana---intenté tranquilizarla. 

-- ¿Que sucedió con Robbie?--

 -- Len, tienes que descansar y tratar de no hablar— me miró con su cara de enojo,  me rendí.

-- Fue enviado a prisión, casi te mata Eleanor-- cada vez que pensaba en eso, tenía rabia conmigo por no protegerla. 

 -- Recuerdo que gritaba mi nombre--

-- El me quería a mi, no a ti--- quedó mirándome fijamente. 

 -- Volvería a salvarte Jaspah --

-- Siempre dudaste de mis habilidades para proteger tu cuerpo, pero créeme que yo jamás dude de las tuyas--comenzó a reír y eso le provocó tos. 

 -- Quiero volver a casa-- 

-- Pronto podremos ir al palacio-- volví a besar sus manos.

 -- No, yo quiero volver a nuestra casa--ella quería volver a Manhattan. 

-- Yo también mi amor—me quedé un rato observando su bello rostro sin soltar su mano, luce muy cansada a pesar de haber dormido todo este tiempo, mi corazón no puede más de felicidad, ella está de vuelta, ella está conmigo otra vez.