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    1 año después

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Liam era el nuevo Rey de Inglaterra, por ser su hermana y la Princesa  nos tuvimos que mudar a Londres tiempo completo,  Marenth House pasó a ser de mi propiedad porque no podía vivír con Mamá, Liam, Ophelia y todos los demás si tengo 4 niños pequeños, Liam mantenía un romance oculto con Ophelia, el pueblo no estaba preparado para otro escandalo despues del arresto de Robert y la verdad del asesinato de Papá.



-- ¿Estas bien?-- su respiración aún estaba acelerada y su frente llena de sudor. 

 -- Si -- respondí con una sonrisa que me cubría todo el rostro. 

-- Eso fue genial-- sus manos llegaron a mi cintura, tan solo sentir su piel me vuelve loca. 

 -- Podríamos repetir -- no sé que me sucede pero nunca puedo detenerme cuando se trata de sexo. 

-- Después me culpas a mi, porque quedas embarazada Eleanor--escuchar eso me causó mucha risa, pero este no era el momento. 

 -- Cállate y follame Jaspah –- este sexo tan agresivo era el único que me gustaba, me trae muy buenos recuerdos de todos nuestros encuentros en el pasado, esos encuentros tan calientes.

--¡No me hagas eso!-- grité, no podía mirarlo, se perfectamente lo que quería pero no lo haré.


-- Jaspah-- su lengua jugueteaba entre medio de mis piernas, me estaba volviendo loca.


-- Te quiero dentro de mi ahora-- fue una orden mas que una suplica, me sentía mareada, me faltaba el aire, me estaba matando. 

 -- Eres tan hermosa— gimió cerca de mi oído, abrí los ojos, esa sonrisa de ganador estaba en su rostro, intente decir algo pero atrapó mi boca con la suya y se hundió en mi sin piedad. 

-- ¿Esto es lo que querías?-- asentí, intenté no cerrar mi ojos, estaba tan cerca, él parecía disfrutarlo, de un momento a otro se detuvo, mi cuerpo estaba temblando, comencé a frustrarme, Jasper dio una vuelta brusca y ahora yo estaba sobre él.


-- Eres tan sexy— susurró,  enrredó mi cabello en su manos  para tener control absoluto sobre mi. 

 -- Dios nena eres increíble—sus manos estaban moviendo mis caderas tan rápido que sentía dolor.


 --¡Jaspah!—fue un grito ahogado, Jasper mordía mis pechos sin apartar su mirada, quería golpearlo, ya no podía aguantar más.

-- Ven a mi nena— siempre ha controlado mi cuerpo y esta vez no fue diferente, caí en su pecho rendida, todo mi cuerpo temblaba.

-- ¡¡¡Mamá!!!— se abrieron las puertas,  Simon y Finn entraron corriendo hasta la cama, Sara Alice de quedó parada en el umbral de la puerta.

-- ¿Que estan haciendo?—preguntó Sara Alice. 

 -- Masajes—mis voz temblaba, mis piernas temblaban, todo mi ser estaba temblando.

-- Un muy buen masaje --susurró Jasper, le di un golpe en su estómago, cosa que más lo hizo reir.
-- ¿Princesa estas bien?--mis mejillas estaban ardiendo, no podía hablar, mi cabeza estaba en la almohada, tenía que recuperarme de este orgasmo para luego patear el culo de Jasper. 

 -- Ella está bien Sara Alice, solo necesita descansar—mintió con una facilidad que obviamente lo caracteriza.

-- Los necesitan urgente en Palacio, intentaron comunicarse pero ustedes  estaban ocupados con los masajes—dice inocentemente.

SobrevivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora