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Fui al Doctor a escondidas, no quería que nadie supiera que estaba haciendo, siempre salir de casa es algo bueno para mi.

 -- Princesa--

-- Doctor Cohen—estaba más nerviosa que la primera vez.

 -- Te veo más a ti, que a mi esposa—bromeó, reí como una estúpida sólo por los nervios. 

-- Si—en cualquier momento me arrancaba la piel de las manos.

 -- ¿Estas embarazada de nuevo?—levantó sus cejas esperando mi respuesta, mi cara me delataba y el color de mis mejillas también.

-- No... no estoy segura—miré para todos lados, cada vez sentía que mis mejillas ardían con más fuerza.

 -- Te hare una prueba de sangre Princesa...---

-- No es necesario que me lo expliques, tengo más de un bebé—hablé tan rápido que no pude oírme, los nervios me estaban matando.

 -- ¿Entonces porque estas tan nerviosa?—Cohen dejo de escribir y se dedicó a observarme.


 -- Porque es primera vez que estoy realmente emocionada-- mi familia es perfecta pero esto es diferente. 

-- Me alegro mucho por ti—me inyectó una aguja con tanta facilidad que no me di cuenta.

 La espera fue eterna, como ya lo sabía, mis manos estaban frías, tenía ganas de salir corriendo, no tenía ningún síntoma, quizás es una falsa alarma pero algo en mi deseaba que no lo fuera. 


-- Princesa—di un salto muy torpe en la silla, me puse de pie en un instante.

-- Estas embarazada—susurró, sonreí aliviada, mis ojos se llenaron de lágrimas, estaba realmente feliz.

 -- Ahora debemos saber ...--- no respondí, me cambié de ropa y me subí a la camilla.

-- Estas en la semana 9 de gestación— casi me caí. 

 -- Es imposible, porque hace 4 semanas que dejamos de cuidarnos-- traté de mantener la calma. 

-- Princesa tienes casi 3 meses de embarazo—me quedé en silencio, no lo podía creer, estaba embarazada mientras peleaba con Jasper para no tener otro niño.

 -- Es imposible, fuimos muy cuidadosos— estaba consciente de que Jasper se preocupaba mucho por mi.

-- Nada es 100% efectivo Princesa, igual tendrás el bebé que tanto deseabas, felicidades—asentí, en el fondo Cohen tenía razón.

Hizo lo mismo de las veces anteriores, me entregó la ecografía y las indicaciones para poder marcharme.

Caminé durante horas pensando, no quería volver a casa tan pronto, cruzar las calles me daba miedo, eso nunca me había sucedido antes, quizás era por mi último embarazo que no terminó bien. Me senté a mirar como los niños jugaban, me sentía extraña, como si fuera la primera vez, mi primer hijo, a pesar de que en casa existen 4  estoy aterrada.

Después de tratar con mi mente,  pude volver a casa en buen estado, ya estaba segura, traté de buscar las palabras adecuadas para dar la noticia pero no sabía como,  los de seguridad me miraban sin entender por qué aún no entraba a la casa.

-- No puedes hacernos esto Liam—sentí un grito, caminé al comedor muy rápido porque era Jasper.

 -- Lo siento pero no tengo otra opción—me quedé en silencio para escuchar de que hablaban.


 -- Liam ella se va a morir--

-- Necesito estar con mi hijo Jasper tú también eres Padre--

 -- Lo sé Li...--


 --¡Mierda! –- golpeó la pared dejándola agrietada, mi mano cubrió mi vientre, estaba asustada otra vez.

--¿Estas seguro que no hay nada más que se pueda hacer?—susurró Ophelia, no aguanté, tenía que saber lo que estaba sucediendo.

-- Eleanor...— Jasper me miró como si hubiera visto un fantasma.

-- ¿Qué haces en mi casa?—intenté no alterarme, ahora tenía que pensar en el bebé.

 -- Tengo que hablar contigo— todos tenían unos rostros de mierda, este no era el momento de dar la noticia sobre el nuevo bebé.

-- No quiero discutir Liam—susurré.

 -- Tienes que escucharme—gritó alterado.

-- No puedes gritar en mi casa, Rosie necesito que...--

 -- Princesa tiene que oír lo que está pasando— me interrumpió nerviosa.

-- Todo lo que tenga que ver contigo no me interesa Liam—grité, consiguieron alterarme, solo quería ir a descansar.

 -- Podrías escuchar la mierda que Liam  te tiene que decir — mis piernas comenzaron a temblar, Jasper nunca me había gritado.

-- Renuncié Len, Eres la futura Reina de Inglaterra-- sus ojos se llenaron de lágrimas. 

 -- ¿Qué?— todo me daba vueltas, esto no podía ser real, yo me había olvidado de esa maldita idea hace años atrás, cuando inventaron ese puto hashtag.

Jasper intentaba hablarme, no podía oír, estaba muy mareada, quería sentarme pero no me podía mover, mi cuerpo estaba congelado.

 -- Eleanor...--- alguien gritó, no pude diferenciar las voz, todo se volvió oscuro y yo...


SobrevivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora