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Jasper pasaba más tiempo con lo niños, no me ignoraba pero algo sucedía entre nosotros, todos se daban cuenta, Ophelia ya estaba en casa con el pequeño Timo, mis hijos estaban felices con el nuevo bebé y Jasper también.

 -- ¿Puedo abrazarte?—pregunté, él estaba leyendo un libro.

-- Por supuesto que puedes—susurró, así nos quedamos mucho tiempo en la cama, sentía como latía su corazón mientras seguía leyendo, no podía apartar mis ojos de su rostro.

-- Quiero hacer el amor Jaspah— cerró el libro y lo dejó en la mesa al lado de la cama.

 -- Pero quiero que esta vez sea especial, que sea diferente a todas las veces que hemos estado juntos—me miró sin entender, pero era sexo a eso siempre decía que sí.


Quedó mirando mis ojos fijamente sin decir nada, esto de verdad estaba funcionando, mi corazón iba a explotar, ¿Es posible sentir que cada día te enamoras más de alguien?.

 -- Siempre me pierdo en tus ojos —no respondí, este era su momento de hacerme feliz.


 -- Te amo tanto—besó la punta de mi nariz, sus ojos brillaban de una manera que me dolía, comenzó a besar mi cuello lentamente con amor, ya no era posesión, esto era diferente, era incomodo porque se daba el tiempo de besar cada espacio de mi, siempre hemos tenido sexo agresivo, salvaje, perdidas de control, esto es nuevo para mi.

-- No lo uses—susurré, Jasper quedó con el preservativo en la mano confundido.

 -- Pero Len puedes quedar...-- se quedó en silencio, me volvió a mirar y entendió el mensaje.

-- Esto solo lo hago por ti –- mis lágrimas comenzaron a caer.

 -- No lo hagas Len, perdóname--

-- Tu no arruinaste mi vida, nunca más vuelvas a pensar  eso—secaba mis lágrimas con sus pulgares.

 -- Te amo Princesa—me abrazó con todas sus fuerzas.

-- Hace tiempo  no me llamabas Princesa—no quería salir de sus brazos.

 -- Eres mi Princesa y siempre lo serás, hasta el fin de mis días—me miró un instante y me besó, un beso apasionado que yo conocía perfectamente.


-- No lo hagas— estaba sin aliento.

 -- No es necesario que hagas esto—su incomodidad no me gustaba.

-- Pero quiero hacerlo—estaba decidida, porque en el fondo también lo había pensado.

 -- ¿Estas segura?— asentí, su mirada estaba totalmente iluminada,  eso es lo que me gusta de él.

-- Eres lo mejor que existe en esta vida Eleanor--

 -- Lo sé—siguió con lo que estaba haciendo, sentía que mi cuerpo era de cristal por la manera que me acariciaba, su delicadeza jamás conocida por mí.

-- Jaspah...--

 -- Jaspah...—

-- Jaspah...-- grité, estaba demasiado cerca de perderme, esta vez no sentía vibraciones, solo sentía que mi corazón se iba a salir.

 -- ¿Estas segura?—volvió a preguntar, su cuerpo estaba dando señales de que se estaba cerca del orgasmo.

-- Segura—apenas susurré, sus ojos estaban en mí, esperando el momento que cayera completamente rendida para él. 

 -- Te amo mi amor— fue lo último que dijo en mi oído y estaba hecho, no hubo necesidad de hablar, solo se escuchaban nuestras respiraciones agitadas, mi cabeza descansaba en su pecho, su corazón latía descontroladamente igual el mío, había hecho el amor con Jasper Frost muchas veces, pero esta vez fue diferente porque sentí que me enamoré más.      

SobrevivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora