.

125 10 4
                                    


.




Toda la gente estaba esperando por mí, nunca quise esto, pero no tenía otra opción, al final de todo entendí a Liam,  yo hubiera hecho lo mismo por mi familia, tal como lo estoy haciendo ahora, me estoy sacrificando por Liam y por mis hijos.

-- El vestido te queda muy ajustado Eleanor—de toda la mierda que tenía que usar el vestido era lo que menos se iba a ver.

 -- Estoy estresada—mentí, igual la verdadera razón de mi aumento de peso era otra.

-- ¿Estrés de 6 meses?—me sorprendió.

 -- ¿Cómo lo sabes?—era un secreto hasta el final de este día.

-- Soy tu madre--no sabía si reir o llorar. 

 -- ¡Hey!—nos interrumpió Jasper, se veía muy guapo.

-- ¡Hey!—susurré besando sus labios, Mamá se dio cuenta que sobraba en el lugar y se marchó, no con buena cara precisamente.

 -- Nunca había visto a estos viejos de mierda—con Jasper observamos a toda la gente que iba entrando al palacio. 

-- Este es tu momento, no lo arruines--  sonrió, besándome por última vez, antes de hacer mi gran entrada

-- Te deseo toda la suerte del mundo, ellos estarán felices con su nueva Reina—me di vuelta para mirar a Liam.

 -- Es la última vez que seré sólo Eleanor, después seré tu Reina asi que debes abrazarme ahora—corrió a mis brazos, era tan difícil estar enojada con él.


 -- Mucha suerte Len—Ophelia estaba con el pequeño Timo en brazos.

-- Esto lo hago por ustedes también—besé la mano de mi sobrino, no quería llorar porque Mamá de seguro me mataría.

 -- Y te lo agradeceré toda la vida Eleanor—asentí porque lo sabía perfectamente.

-- Es hora Len—entré en pánico.

 -- Te veo ahí—susurré a mi esposo.

-- Te veo ahí mi amor--

Los Obispos mostraban la biblia y las insignias reales al Arzobispo de Canterbury, él se las entregó al Deán de Westminster, así pasaban por miles de manos, cerré mis ojos para descansar, en cualquier momento me iba a caer por culpa de esta túnica que pesaba más que yo, estaba a punto de maldecir, como es posible tanto drama para ponerme una puta corona en la cabeza, mis ojos buscaban a Jasper que no aparecía.

Caminé sin ayuda al maldito trono, seguida por  Duques que jamás había visto en mi vida, ya que no me relacionaba con este tipo de gente, intenté concentrame para hacerlo perfecto, tal como había ensayado antes, pero en este mismo lugar donde estoy sentada tuve sexo con Jasper  más de una vez, creo que mi cuerpo arde.



Señores


    Presento a la Reina Eleanor Celestine Maude de Victoria 

  Su Reina indiscutida, por tanto, todos los que han venido este día a presentarle
vasallaje y servicio.

      ¿Están dispuestos a hacerlo?  




     Dios salve a la Reina Eleanor



 


Mis ojos seguían buscando a Jasper, todos  los presentes hicieron sus reverencias , necesitaba verlo y no estaba en ninguna parte, comencé a sentir miedo, nervios, mareos, todo junto en cualquier momento me desmayaba.


Se abrieron las puertas, sentí un alivio, Jasper venía caminando nervioso, su rostro lo delataba, nos miramos un instante pidiendo ayuda, se arrodilló ante mí para jurar lealtad a su Esposa y Reina sin apartar sus bellos ojos azules, quería besarlo y romper todos los protocolos de mierda.

-- Te amo—leí sus labios, lo dijo tratando de no ser visto, eso me relajó, ya no tenía tanto miedo, mi respiración se normalizó, siempre lo hace, solo él sabe cómo calmarme.

-- Princesa no se puede reír—susurró Lord Senescal disimuladamente, traté de borrar la sonrisa de mi rostro pero con Jasper en frente me era imposible.

-- Juro gobernar uno de sus Países de acuerdo con sus respectivas leyes y costumbres, impartir la ley y la justicia con misericordia, mantener el protestantismo en el Reino Unido, proteger a la Iglesia de Inglaterra, preservar a sus Obispos y el Clero--  Intenté no reír a carcajadas, no puedo creer toda la mierda que estaba diciendo.

 -- Castigaré gravemente aquellos que traicionen la Corona. Prometo todo lo que hasta aquí he prometido, lo cumpliré y guardaré con la ayuda de Dios--  besé la biblia y firmé el acta muy rápido, lo único que quería era que todo esto terminara rápido. 

Con la Corona Imperial del Estado en mi cabeza, todos los Obispos me juraron lealtad, como todos los demás.

 Jasper volvió a entrar liderando a los Pares del Reino Unido para que también juraran lealtad hacia mí, no podía quitar la mirada de su culo, ese traje lo hace lucir extremadamente sexy y mis hormonas me estaban matando.

Dios salve a la Reina
Larga vida a la Reina

 Que la Reina viva para siempre 


 Sosteniendo el Cetro con la Cruz y el Orbe, mientras todos cantaban el himno, fuí a la entrada del Palacio para saludar a la multitud que me estaba esperando, mis manos temblaban, ya estaba hecho y no había vuelta atrás. 


   Larga vida a la Reina
   Dios salve a la Reina
     Larga vida a la Reina
    Dios salve a la Reina



Jasper se unió a mí, ahora estamos en los ojos de todo el Reino Unido y el Mundo entero, nuestra vida ha cambiado para siempre, desde hoy nunca más seremos los mismos,

 desde hoy soy


 La maldita Reina de Inglaterra y Jasper el maldito Duque de Westminster 



                                                              ♔♔♔♔♔♔♔ 

SobrevivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora