Parte 4: ¡Pijamada Moe!

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El viernes a la noche fuimos a la casa de Trax. Éramos cinco en total. Pao, Ceci, Layla, Trax, por supuesto, y yo. La idea era quedarnos a dormir allí mismo y el sábado arrancar al mediodía para la convención de animes.

 ¡Qué tontería que hiciéramos todo eso para estar allí! Pero no somos tan frikis como piensan. Y en todo caso es culpa de Layla, a ella le gustaba toda esa onda anime cuando era más chica y bueno el apodo de Trax lo tiene desde primaria por ese mismo motivo. 

No era que me parecían ridículos los disfraces, la gente y el fanatismo por personajes ficticios, de hecho... lo confieso, desde los quinces he asistido a todos los Encuentros medievales, en su momento he sido creadora de una página en las redes sociales muy famosa y he ayudado en la organización de eventos medievales. Ni hablar de la vestimenta y los disfraces que he confeccionado y vestido a toda honra.

Si, comprendía perfectamente lo que era sentirse parte de un grupo grande de gente que te acepta tal y como eres. Pero sin duda, éramos de bandos distintos. Para mi, ellos eran patéticos y para ellos, la edad media era... ¡sin duda, mortal!

- no, no lo creo - dijo Ceci riéndose - prefiero mil veces ir a una convención de animes y reírme de los disfraces y los cabellos teñidos que ir a esos festivales medievales y ver a tipos de treinta jugando a las espaditas y que todo sea tan... aburrido.

Le tiré un vaso de agua ante su comentario. 

- ¡Hey! - nos reímos y juramos terminar esta guerra de agua.


Bueno,después de que quedamos empapadas y tuvimos que secarlo todo, supongo que en realidad no me molesta tanto donde iremos sino, que las chicas quieren que vaya a pesar de todo, que aclare mis ideas, quizás no es tan malo a pesar de todo volvermelo a cruzar. Además no es el único que va. Ellas creen que Agustín, el que pensaba que era el que yo creía, fue muy agradable y copado al invitarnos... no sé, me daba igual.

- ¡JUNTADA DE CHICAS! - cantamos a los gritos mientras encedimos los parlantes hasta no dar más.

Gracias a la barman de Ceci, gastamos nuestra paga del mes en tragos, hamburguesas, snacks y alta película de comedia romance como dios manda. No sin antes un poco de Just Dance para enloquecer a los hermanos adolescentes de Ceci.

- Trax, creo que uno de tus hermanos se nos lanzó a Male y a mi - dijo fingiendo miedo Pao.

-  Ignórenlos, no saben qué hacer con tantas hormonas juntas. 

Nos la pasamos tomando, bailando y aullando desde la terraza a los edificios en plena madrugada. Ojo, que no prendíamos las luces y nos ocultábamos cuando salían a insultarnos. jajaja ¡Uno nos tiró tomates! 

Es curioso como se armó el grupo. Todas nos dedicamos a cosas completamente distintas. Ceci es barman y ya trabaja de eso en un boliche a dos horas de aquí, pero solo los fines de semana; Lay estudia Literatura y está en su ultimo año, es la mayor del grupo y nuestra mamá Lay, siempre está ahí para regañarnos; Pao y Trax estudian Locución, con grandes ambiciones por delante. Un día sin querer enganchamos la misma mesa para comer en el buffet, donde había mucho gentío y nos pusimos a hablar de tonterías. Todas menos Lay, quién la lleve después al boliche donde trabaja Ce. 

Para las 5 am, despertamos con agua fría al hermano de Trax e hicimos que nos persiguiera hasta la terraza donde lo esperamos con un ¡balde que rebalsaba agua!

- ¡Universitarias de cuarta! Me la van a pagar - Estallamos de risa, todas borrachas aunque sabíamos lo que hacíamos, pero nos gustaba tener una excusa para joder a altas horas. Los hermanos de Ceci tenían dieciocho y estudiaban en una técnica. Eran lindos y seguro todas las chicas se los comían con la mirada. Para nosotras eran nuestra pequeña diversión, ya que a falta de chicos, nos gustaba bromear con ellos. Al final nos quedamos dormidas allí mismo, en la terraza. llevamos frazadas y bolsas de dormir y oramos para no despertarnos atragantadas con insectos.

Te lo pido, quiéremeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora