Te lo pido, quiéreme

Parte 11: Tres cosas que odio de vos... parte A

Antes de escribir quiero decirles que la idea de ésta novela fue puramente accidental. Es la primera obra que escribo a tiempo real, por Wattpad. Así que recién planeo editarla cuando la termine toda. Intento que se entienda pero cualquier cosa uds pueden decirme lo que les parezca. 

Les confieso algo: a Lionel lo creé pensando en alguien que me gustaba hace poco pero mientras escribía ésta historia, las cosas cambiaron completamente, fue como un balde de agua fría, y todo la imagen que tenía de este personaje comenzó a tambalear. Siento que ahora estoy en ese período donde hay que aprender a lidiar con eso, pero eso no significa que vaya a darle una patada al personaje por lo mal que hizo el chabón real.

Pero por eso, también quiero hacerles una ACLARACIÓN: ESTA HISTORIA HABLA DE ELLA, SU CAMINO A SU PROPIA MADUREZ, A SU LIBERTAD. No es solo una mera historia de amor, antes debe descubrirse a ella misma. Y tiene toques de psicología. No sé que edad tendrán quienes leen la historia, pero yo tengo 24 y para mi, cada maldito año fue una lucha, un descubrimiento y un duelo diferente. Por eso quizás no se encuentren con la típica historia de amor que yo también busco desesperada leer en Wattpad, de amores tóxicos, chicos hermosos, badboys y relaciones pasionales... esto es distinto, natural y real, con un toque cómico y romántico. 

                                                                                             Atte, VF.

¿De verdad todo esto estaba pasándome? 

¿En qué momento decidí abandonar mi refugio para sufrir como lo estaba haciendo ahora?

¿Quiénes creen que son para hacerme sentir como una estúpida? ¡No lo soy! ... y sin embargo, me sentía una basura. Aunque sinceramente, no tenía que suceder mucho en mi vida para sentirme así. 

¿A quién quiero engañar? En Platón o en la misma Realidad, siempre me sentí mal conmigo misma, nunca encajé, siempre sola, siempre triste y ermitaña. Toda mi vida preferí verla desde afuera porque así las cosas son más fáciles, porque así la vida no me toma por sorpresa y yo puedo elegir un mejor camino que el otro que fracasó en su intento por seguir.

Si mi tía estuviera aquí conmigo, las cosas serían completamente distintas. No lo digo porque me habría ido mejor con Agustín sino porque hubiéramos sido dos perdedoras en vez una. 

Mi tía solo me llevaba quince años, era la más jóven de sus hermanas y mi mejor amiga. Todo lo que sé lo aprendí de ella, lo bueno y lo malo. Aunque ya no esté y este vacío sea difícil de transportar, agradezco haber crecido viéndola, fue mi mejor modelo a seguir, tanto de lo bueno como de lo malo. Digo de lo malo, porque heredé su baja autoestima, su carácter fuerte, aunque yo siempre pienso antes de estallar, pero sobretodo heredé su mala suerte en el amor. 

Así que nos hubiéramos divertido mucho teniendo de qué hablar, de que su Preciosa (es decir, yo, y no de una manera como Gollum lo dice) tuviese por fin una experiencia amorosa, negativa, pero experiencia al fin. Ahora que lo pienso... está la posibilidad de que mi tía en realidad pueda ir tras  Agustín con una escopeta, cuchillo o hacha. Sería muy divertido. Y era grato saber que a ella le preocupaba mi bienestar aunque su mundo caiga a pedazos.

También puede decirse que heredé su gusto musical. En la noche, mientras lloraba con bolsas de snacks, caramelos y bombones sobre la cama,  gaseosa y una sidra en el suelo, de fondo se escuchaba David Bowie - Wild is the wind que se repetía vez tras vez. Cuando transfería mi estado emocional a una canción ¡olvidate! la repetía vez tras vez hasta que mi semblante cambiara. Generalmente el tema central lo compartía con otro, entonces repetía vez tras vez solo esos dos temas. Así que el segundo era The killers, Here with me, que lo gritaba desde mi habitación, a oscuras.