Todavía no sabía que le diría pero necesité que quedáramos para el lunes a más tardar. No se me daba bien fingir que ayer viernes por fin me di cuenta de un quiebre en nuestra amistad. Kevin, ¿qué nos pasó?
"¿Podemos vernos el lunes? Necesito que hablemos, quiero saber"
Toqué sin querer la tecla Enter antes de terminar la oración por eso el mensaje parece escrito con intriga. Ojalá lo ignore y solo se limite a aceptar. Los nervios me estaban jugando una mala pasada.
Aún estaba negada a reconocer que le gustaba. O sea, es Kevin. Un chico apuesto, sociable, simpático, alegre. Puede tener a quien quiera, no había razones suficientes para que yo le gustara. Él había visto lo peor de mi, mis fachas más decadentes, nos tratábamos como hermanos prácticamente ¿cómo le podía gustar?
Podía soportar que me hiciera quedar en ridículo cuando negara que le gustaba, hasta podía humillarme ante él para pedirle perdón por imaginar que estaba enamorado de mi. Si, podía escucharlo todo menos que admitiera que lo que me dijeron las chicas es cierto. Es que, lo quería demasiado como para permitir que algo así lastimara nuestra relación sobretodo si yo no podía corresponderle.
Mi tía Coraline me hubiera puesto sobre advertencia mucho antes de que esto pasara sobre no jugar con los sentimientos de nadie. Ni siquiera me hubiera dejado tener un amigo varón. Puede sonar retrógrada, pero al final ella tendría razón. Además era la voz de la experiencia.
Cory sufrió mucho por enamorarse de su mejor amigo y que este luego le confesara que era gay. Porque claro, llevaban una amistad de años, coqueteaban sin proponérselo e incluso él se le había declarado al principio de todo, pero dejaron pasar el tiempo y así, mientras ella se iba enamorando de él, el estúpido iba creando una doble vida.
Mi tía podía ser una sargento pero tantas cicatrices de guerra la hacían la portavoz de la experiencia que rara vez fallaba. Por eso, en estos momentos me sentía tan perdida sin ella. No sabía que hacer, solo improvisaba.
"Hablemos entonces, pero no en la Ftad. sino en la plaza que se encuentra a la vuelta, después del mediodía."
¡Al fin Kevin respondió! No parecía estar enfadado o a la defensiva, bueno, como notarán, no soy experta en leer entre líneas pero al menos aceptó sin más. Era demasiado maduro para ser mi amigo.
Para hoy sábado, Lionel me invitó a pasear por la Reserva ecológica, lo que supondría pasar juntos todo el día. Pasaría a buscarme a las diez de la mañana.
No tenía problemas para madrugar y la idea de perdernos por aquel laberinto natural me encantaba. Ahora bien ¿qué me pondría?
No podía ir formal porque recorreríamos caminos de tierra, pero ir de sport no me gustaba en lo más mínimo. Era buena creando estilos excéntricos y que me quedaran bien pero cuando se trataba de vestir informal y normal, solía desesperarme. Por eso opté por un vestido corto color verde manzana que caía suelto y unas zapatillas de colores, que eran mis favoritas y todos pensaban que estaban pintadas a mano con tempera. Colgantes, peinado suelto llevado a un lado, delineador del mismo color del vestido y labial rosado suave. Amaba mi estilo, quizás era una de las pocas personas que no le molestaba admitir que podía vestir ropa holgada, ropa de vieja alias de mi mamá, ropa elegante o un cartón y me quedaría bien porque todo es cuestión de actitud, sobretodo si llevabas los colgantes perfectos.
Antes de que sea la hora de que tocara timbre, fui hasta la habitación de mamá para que me diera su opinión.
- Oh, hija estás hermosa. - listo era lo que quería escuchar. Mimos de mami -Pero ¿ese vestido no es muy corto? Tengan cuidado con lo que hacen y por donde se meten. Alguien los puede ver, no estén en situaciones comprometedoras. - No podía durar mucho nuestro momento tierno - Quiero conocerlo...
ESTÁS LEYENDO
Te lo pido, quiéreme
Teen FictionMalena, de 24 años, quien vive entre dos mundos: el primero por obligación, la Realidad y el segundo, Platón, donde se hallan sus agallas y amores de primaria, secundaria y ahora de universidad es decir, chicos sexys con un gran sentido del humor, i...