NOCHES INSOMNICAS

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Noches insómnicas

Una noche, no recuerdo qué fecha era, no podía dormir. La verdad es que casi nunca duermo bien, por eso tomo medicamentos para conciliar el sueño. Estaba muy triste, no tenía noticias de Gabriel y empezaba a sentir que lo había asustado con mi anterior mail confesándole mi amor. Derramé unas cuantas lágrimas en la oscuridad de mi habitación, con los auriculares puestos y acompañada por el ruido y las luces que emitía Wall-e. Vi una sombra moverse y algo sentarse a la orilla de mi cama, me asusté. Era Mía, tenía puesto un vestido negro pegado al cuerpo que le llegaba hasta arriba de las rodillas, el pelo suelto. Se sacó los zapatos y susurrando me preguntó: –¿Por qué llorás? –Porque me pasa de todo y no sé cómo solucionarlo. –Yo voy a hacerte sentir mejor.

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–¿Cómo? Mía se acostó en mi cama y se tapó dejando sus brazos por afuera de las sabanas. Estiró su mano derecha sobre mi rostro y me secó una lágrima que se me escapaba. ¿Por qué puedo sentir su tacto? Aún es un misterio para mí. Mía empezó a cantarme entre susurros Crying In The Club y me acariciaba el pelo. Mía ya no era mala, empezaba a ser buena. Y sentía que quería ser su amiga.

I am trying to numb them all Do you care, do you care? Why don't you care? I gave you all of me My blood, my sweat My heart, and my tears Why don't you care, why don't you care? I was there, I was there When no one was Now you're gone and I'm here

Con esa canción solo podía pensar en la persona que tanto me había hecho sufrir: Juan. Pero al mismo tiempo disfruté de toda la canción y aunque Mía no es buena cantando, su voz me relajó. Se quedó durmiendo conmigo hasta que escuchó que mi mamá se levantó, ahí se fue. Cerca de las cinco de la tarde, apareció en la cocina donde intentaba hacer unas galletas... Harina, dos huevos, azúcar, limón, manteca, vainilla. Formaron en el horno un cuadrado deforme. Es todo, en la cocina soy un menos cero, soy un fracaso. Abrí el horno y el calor me hizo sacudir el rostro. Mía miró la masa en

Agustina Pringles Pardini | Mía y yo

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forma de cuadrado que se había formado y dijo: –Al menos tienen rico perfume, pero esta completamente deforme, ¿se puede arreglar? –Espero que sí, si no fue una pérdida de tiempo. –Mejor no las comamos, que las prueben otros, y si están feas es problema de ellos jajaja –Mmm, ¡bueno dale! Luego le pregunté: –Mía, ¿somos amigas o qué somos? –Obvio que somos amigas, perdón por haberme portado mal con vos al principio, pero sí, somos amigas. –¿Por qué puedo sentir tu tacto? –Porque vos me has dado vida, solo vos podés verme y sentirme. –Aún no entiendo, ¿qué sos?, ¿existís o no? –Existo, en tu cabeza. Tengo que confesarte algo... –¿Qué cosa? –¿Te acordás cuando eras pequeña y sentías qué alguien te seguía en la escuela? –Sí, pero no recuerdo muy bien. –Era yo, siempre te he seguido y me he manifestado de distintas formas –me explicaba–. Estoy acá para ser tu amiga, para cuidarte y decirte quienes son los que no te quieren, los que quieren hacerte daño y hacerte el mal. –Entonces, ¿somos amigas? –Siempre. Se pasó el resto del día conmigo, viendo como escribía en la computadora, sentada a mi izquierda, en una silla mecedora de madera vestida toda deportiva y de gris, prendiendo y apagando cigarrillos. –Deberías dejar de fumar –le dije.

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–No, me relaja mucho y me quita el hambre, te los recomendaría, pero no son buenos para vos. – ¿Qué sería bueno para mí? –Agua, mucha agua y no comer tanto. –Ok, podrías cantarme otra vez la canción de anoche. –Si te gusta tanto, sí.

I have questions for you Number one Tell me who you think you are You got some nerve Trying to tear my faith apart –I have questions– Number two Why would you try to play me for a fool? I should have never ever ever trusted you -I have questionsNumber three Why weren't you be? Who you swore that you would be I have questions I've got questions haunting me

–Gracias amiga. –De nada, amiga –respondió conmovida. Estiró su mano derecha y agarró la mía.

MIA Y YO (TERMINADA)¡ PRONTO EN LIBRERÍAS!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora