MIA Y YO (TERMINADA)¡ PRONTO EN LIBRERÍAS!

DESPEDIDA

Despedida

Esta es la única alternativa que me queda para llegar hacia vos, pero no sé cómo va llegarte esta carta. Porque ya no sé dónde puedo encontrarte, sé dónde está tu casa, sé cómo es, sé dónde trabajás. Me atreví una vez a pararme frente a tu trabajo y buscarte con la mirada. Pero no te encontré. El corazón me dice basta y no lo puedo evitar. El querer estar cerca tuyo me pone vulnerable, débil y me acobarda, a veces camino y cuando veo un teléfono público tengo la necesidad de llamarte, pero ya no lo hago. Me rebajé bastante, a veces cuando te veo en fotos me gustaría estar acostada junto

Agustina Pringles Pardini | Mía y yo

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a vos, poder admirar tu belleza, desde tu pelo hasta el último dedo de tus pies. Me gustaría deleitarme observando tus tatuajes, perderme en tus ojos café. A veces me gustaría que me extrañaras como yo te extraño, pero eso solo se quedará en mis sueños. Sé que soy una persona difícil, pero nadie va entenderte y amarte como yo lo hago. A una persona adicta, malhumorada, caprichosa y egoísta. Después de tantos años me di cuenta qué fue lo que hiciste conmigo, usarme, alardear después con los idiotas que te acompañan, contar que tenés una imbécil más en tu lista. Pero yo soy distinta, diferente. Yo te amé y te amo con locura. A veces tengo ansiedad y me vuelvo loca maquinándome, preguntándome donde podés estar y me paso horas con la respiración agitada, con dolor de cabeza, caminando por toda la casa tratando de sacarte de mis pensamientos. Sé que muchas veces estas con compañía femenina y eso me enloquece. Yo quiero ser la única en tu vida, pero ya hace tanto que me sacaste, pero yo aún no puedo hacerlo. Te quedaste en mi piel, en mi corazón y en mi alma como la tinta de un tatuaje, imborrable. Pienso que, si me pusiera hacer cosas positivas por mí tal vez, no sé, te arrepientas y vuelvas conmigo. Si fuera más linda, más delgada, más inteligente. Pero no es lo que buscás vos. Vos buscas alguien fácil. Pero yo soy demasiado complicada y muchas veces cuando digo que quiero estar con vos, es cincuenta por ciento amor y cincuenta por ciento odio. Así lo siento. También sé que es imposible que estemos juntos, dos personas enfermas mentales, no debes estar juntas, sé que terminaríamos matándonos, vos con tu indiferencia y yo con mi violencia. Pero es así, aunque me muera por dentro, aunque

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me arda el corazón cada vez que sé que estás con otra, sé que no voy a poder estar nunca con vos, somos tóxicos el uno para el otro. Quizás en otra vida podamos amarnos, pero esta es la realidad que vivo. Nunca fui una prioridad para vos y vos hoy, después de tres años, seguís siendo lo primero, como lo fuiste desde el día que cruzaste la puerta del colegio en el año 2015. De corazón, espero que un día encuentres a alguien que te ame, te respete, te cuide, te valore y logre hacer lo que yo nunca pude, hacer que me amaras, como yo lo hice. Así como fuiste y sos, no te cambiaría porque si algo fue que me obsesionó de vos fue tu falta de amor hacia mí. Pero hoy te digo adiós, sé que muchas veces te dije que me iba a esfumar de tu vida y no lo cumplí. Esta vez es en serio, te juro nunca más vas a saber de mí. Espero que seas muy feliz, yo por mi parte, espero algún día volver a ser feliz.

Hasta siempre. Agustina.