Días desaparecida de mi diario
19 de noviembre de 2017
El día 13 de noviembre viaje de vuelta a Buenos Aires. Llegamos a las doce de la noche. Hicimos una parada en el hotel Rodney para dormir. Al día siguiente nos buscaba a las seis de la mañana un taxista para llevarnos a La Plata para a ver Coldplay. El departamento que alquilamos en La Plata, era perfecto. Todo lo que yo quería cuando viviera sola. Un dúplex, con cocina comedor, con un baño simple en el piso de abajo, una terraza, un plasma pequeño, un sofá cama. Arriba, la habitación con una cama grande y placar blanco, una ventana grande con terraza; enfrente, un baño con una ducha y una bañera blanca con hidromasajes. Todo en colores blanco y de madera. Era perfecto, todo lo que quería y algún día iba a tener.
14 de noviembre de 2017 | 16:00
Esperaba con mamá y mi hermana, un taxi para ir al Estadio Único de La Plata para ver a: Coldplay, Dua Lipa, The Doors, etc. Cuando llegué al estadio, por Dios. Ahí me di cuenta de todo lo
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que iba a perderme si me moría, o si me hubiera matado hace un par de meses atrás. El estadio era una celebración, la expresión del «viva la vida». Nos dieron unas pulseras que prendían luces con el ritmo de la música, o también de la canción que cantaban. Lloré de felicidad y emoción todo el recital. Pero cuando más lloré, fue cuando Chris Martin, cantó Fix You, eso detonó mi explosión. Una explosión de tristeza y alegría, por todo lo que tenía y por todo lo que había perdido en este corto tiempo, en mi corta vida. Fue increíble cuando homenajeó a Gustavo Cerati, cantando Música ligera, fue increíble. El estadio gritaba, aullaba la canción. El piso vibraba. Fue mágico, increíble, la explosión de colores, la energía del cantante y del grupo, todo. Fue lo mejor que viví en mis 21 años de vida. Me encantaría repetir ese día.
15 de noviembre de 2017
Abandonamos La Plata a las 5:44 de la mañana en el mismo taxi y con el mismo conductor que llegamos desde Buenos Aires. Arribamos a Capital a las 7:41 de la mañana. Tuvimos que esperar hasta las 9:50 a que nos dieran una habitación en el hotel. Estaba tan cansada. Para colmo a las 11:20 tenía turno en la Favaloro para hacerme una RNM (resonancia magnética). Este estudio dura aproximadamente 40". Siempre le tuve pánico al resonador, es muy angosto. Me pusieron sobre el estómago una manta de plomo, para que no me quedara estéril, también me pusieron una vía, para pasarme contraste y limpiarme de paso, porque yo me había tomado cuatro miligramos y medio de Rivotril para ir calmada al estudio. Lo que me salió todo mal, porque a los 20 minutos empecé a gritar: –¡BASTA! ¡BASTA! ¡BASTA! ¡BASTA!
Agustina Pringles Pardini | Mía y yo
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–Agus, tranquila –intervino Mía–, ya va a terminar. –No puedo más, me duele la espalda, las piernas, el brazo, me asfixio. Mía estaba del otro lado del tomógrafo, por donde salía mi cabeza. Podía ver su vestido rosa, sus zapatillas negras y su pelo suelto. –Calmate, ya casi termina. – ¡BASTA! –Agus, gritando no conseguimos nada –trataba de calmarme–, solo que se demoren más en el estudio. Lloraba y les gritaba a los médicos y a los técnicos que pararan. No me hicieron caso, deben estar acostumbrados a recibir mujeres y hombres claustrofóbicos e histéricos. Creo que fue un poco culpa del Rivotril, no debí tomar tanto. Cuando salí del estudio temblaba, tenía lágrimas secas por toda mi cara, el pelo revuelto y electrizado. Pase a un cubículo pequeño a sacarme la bata celeste que me cubría y ponerme mi ropa.
16 de noviembre de 2017 | 8:45
Un poco más de diez horas de ayuno, a las 9:30 de la mañana me realizaban un cateterismo de corazón, hígado y pulmones en la Fundación Favaloro. Me bañé y me tuve que lavar el cuerpo y el pelo con un jabón antiséptico. Cuando llegué a la fundación, acompañada de mi hermana y mi mamá, tuvimos que subir al cuarto piso donde una enfermera me hizo una entrevista. Me preguntaba: –¿Alergia con algún medicamento? –No. –¿Tenés marcapasos o stens?
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MIA Y YO (TERMINADA)¡ PRONTO EN LIBRERÍAS!
Fiksi RemajaSi atravesar la adolescencia es complicado para todos, no te imaginas como lo es para Agus que, encima de padecer una rarisima enfermedad, de la que no todos entienden y nadie cree que exista; Carga con alguien mas en su cabeza , una voz que resulta...