Acto 11: Relaciones Impropias en Aleabid -Escena 08-

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—<< Una prisión >>—interrumpió Mell—<<. Somos esclavos, sirvientes de por vida. Estaba dentro de aquel lugar a causa de una serie de acontecimientos; que seguro será algo innecesario contar>>—pausó abruptamente—<<. Disculpen. Se supone que estoy para servirles, no estar aquí, descansando y estar contando esta clase de cosas. >>

—El objeto que tenías incrustado en tu cuello, ¿no era lo que te definia como un esclavo?—Bashkim rascó su cabeza, dudando—. Recuerdo habértelo quitado. Quizás ahora sufro algún problema a causa de este ciclo tan extraño—miró al cielo, después presumidamente la devolvió hacia Mell.

—<< Estoy agradecido Bashkim, con todos ustedes. Creo saber como compensarles esto >>— entrelazó sus tres manos—<<. Hace no tan demasiado tiempo o como deseen verlo, hubo un conflicto con la ciudad vecina, la que se quedó con los recursos de la antigua guerra. Nos quedamos con lo que pueden ver, la mayoría de árboles simplemente no abastecen a nuestra ciudad, los animales, son imposibles de comer, una clase de veneno corre por su ser. Al caer en un punto crítico, y al observar que cada vez más hombres espaciales llegaban. Intercambiábamos algunos objetos por algo de comida. No sabíamos si nos haría daño, no nos importaba con solo sobrevivir.

Era un hombre que estudiaba e inventaba artefactos para comunicarnos con algunos animales, nos ayudó por cierto tiempo a conseguir alimento, a mantenernos en una paz con ellos. Pero eso fue antes... decidieron tener mas territorio, mas recursos y la ciudad de que les hablo, separó con muros de metálicas plantas que crecían, la usaron para mantener alejados a los que según consideraban indignos de un supuesto avance tecnológico en armonía con la naturaleza. Mi amada y mis hijos fueron dignos, permanecieron dentro a salvo. Yo no, siendo uno de los principales catalizadores del conflicto con los inventos. Si ellos estaban bien, de alguna manera iria por ellos. Eso fue hace mil añs. Después de comenzar el mayor declive, sin tener que intercambiar; el actual rey Tar' que en aquel entonces era un joven soñador, propuso ofrecer la funesta idea de intercambiar los algunos hombres por comida, animales o transporte. Creí por un largo tiempo que jamás estaría dentro de los pobres hombres enjaulados... y siendo aún mas descabellado el hecho que algunos ciudadanos que obtenían cierto prestigio y aún mas alimento creyeron que igual podrían tener esclavos, hambrientos cada día pero encontraban satisfactorio traer consigo un esclavo, uno de su propia especie. Una autentica locura. Sin embargo, yo aquí estoy, agradecido con el alto y bondadoso acto de la naturaleza por haberlos puesto en mi camino. Con los alienígenas de... ¿de donde dicen que vienen?

Tavin se encontró con una empatía por Mell, pensó que para ser tan pequeño guardaba grandes historias y gran sabiduría. Y el hecho que Mell aún conservaba las ganas de reencontrarse con su familia.

—Vinimos de Martyr—Tavin apuntó hacia la nave con su vista—. Nos ha traído desde muy lejos, esperando por llegar hacia nuestro próximo destino hacia la Tierra—acomodó la roca donde apoyaba su trasero—. Pero ha sido algo grandioso encontrarnos contigo Mell. Por haber confiado esas palabras hacia nosotros.

Mell agachó su calva cabeza; recordando a su hijo menor, una criatura que de algún modo encontraba similar a Tavin. Elevó su mirada hacia la tripulación memorando el hecho de que quería compensarlos.

—<< Estoy dispuesto a llevarlos hacia la ciudad. Probaremos. El rey Dre', por razones de la seguridad de su ciudad y por gente indgna siempre provee que las naves aterrizen por esta zona. Pero ahora que han tenido este indeseado accidente, y la necesidad de comida puede ser un perfecto plan para que acepten su entrada >>—echo un vistazo a la nave—<<. Una vez arreglada, pueden llevársela. >>

—Mell, Mell... hablas como si se tratase de solo nosotros. Tu familia debe extrañarte y aún hay espacio en la nave—Bashkim hizo una énfasis en la ultima palabra—. Y falta agregar que tenemos un propósito aún mayor que nuestra necesidad alimentaria en la ciudad: Contactar con Martyr.

Un ojo radiante se iluminó en Mell. Agradecido.

—<< Tiene toda la razón >>—comentó Mell—<<. Haré lo posible para ayudar a la tripulación >>—con una mente como la suya, siendo la comunicación un aspecto de alto interés, preguntó: — << ¿Contactar con su planeta?, ¿cómo es que lo harán? >>

ODISEA ÁNIMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora