ODISEA ÁNIMA

Acto 13: Voraz cumplimiento y sensible catarsis -Escena 14-

Se postraron en los asientos marrones del interior del vehículo.

Al llegar a una zona sumamente rocosa, con caminos angostos y de difícil transito convencional; fue necesario la activación alterna del vehículo, convirtiéndose en una liviana estructura que se balanceaba de arriba y abajo con total delicadeza.

En una formación rocosa de aspecto anacrónico con tonos tristes que derrochaban una arena naranja hacia abajo, donde se hallaba una puerta metálica, con una reciente intervención de mantenimiento. Un par de luces tenues colgadas sobre los laterales del pasillo alumbraban de forma complicada el interior. Al adentrarse, había una zona con herramientas desgastadas puestas contra las paredes; y, una sensación tenebrosa se desprendía por el lugar.

Besnik no recordaba muy bien el lugar. Pidió indicaciones específicamente al guía silencioso, luego se dirigió a los visitantes.

—<< Es uno de los mayores problemas: Al ser parte de mi tarea, tiendo a olvidarme de lo que tenga que ver con el en el resto del dia >>— rio mientras continuaba siguiendo las instrucciones dadas por el guía.

Tavin detrás de el emitió un curioso sonido que el traductor interpretó como una risa. Besnik no lo esperaba en realidad, pero ahora podría quedar contestada una duda propuesta en un principio acerca del humor. En realidad lo tienen se dijo para si.

Detrás de una manta de un plástico reforzado yacían una pequeña estructura piramidal oscura que al tomarla en su punta se bajaban sus lados, revelando una muestra de una medalla con un símbolo tallada sobre ella.

—<< De acuerdo a la información que hemos logrado recopilar; pertenecía a un Ryzul. Uno que pereció en esta mina. ¿Funcionará? >>—dijo Besnik.

—Sin duda.

Kella esperó que Besnik lo pusiera sobre sus manos para detenerse a analizarlo. Mientras extrajo el cilíndrico artefacto.

Al tenerlo delante suyo, barrió con el artefacto toda la medalla. Luego, esperó un breve momento y se desplegó una pantalla llamativa. Marcaba una incompatibilidad de seguir con el proceso de conexión. No era un artefacto Ryzul. No pertenecía ni siquiera a los seres humanos.

Kella se preguntó que resultó en un extraño error y volvió a barrer el objeto. De igual forma, se negaba. Buscó entre la base de información y no había una respuesta de vinculación. Sorprendió a los Martyrianos.

Besnik inmutado al no comprender lo que se mencionaba en la flotante pantalla, se limitó a observar los rostros de los invitados.

¿Acaso, las circunstancias son plausibles de la visita de otra raza? Una que lo haya hecho sin el propósito de entablar una relación. No lo creo. Puede que me este perdiendo algo en particular y algo que comienza a disgustarme bastante, pensó Kella.

—Lamento decirte Besnik... que el objeto no pertenece a los Ryzul ni a ustedes—dijo con serenidad en sus ojos, pero con un rostro perdido.