ODISEA ÁNIMA

Acto 13: Voraz cumplimiento y sensible catarsis -Escena 02-

—No sabria contestarte Tavin. Recien se ha añadido a nuestra base. Siempre se suele agregar un nombre que no tenga algún significado para ninguna raza. Y eso se realiza hasta el final. Pero provisionalmente, para el descubridor, le suele llamar con adjetivos según la percepción que tenga sobre el planeta—se alegró Bashkim, arrojando miradas en lapsos cortos a Tavin, mientras miraba hacia adelante—. Por ejemplo, nuestro Martyr. Fue Massimo quien se lo dio en sus momentos de liberación: << Injusticia, sufrimiento, muerte y salavación >>, es lo que significaba entre los pocos nativos de aquel Martyr. En aquella lengua. Siendo que Massimo era un Terryano, significaba << paz y tranquilidad >>, se decidió dejar asi. En su propio lenguaje, en símbolo de respeto, ¿me equivoco, Kella?

—Asi es—contestó sorprendida.

—Oh, esto no lo llegue a conocer en lo que pude aprender hasta el momento.

—No suelen explicarlo actualmente, es algo que simplemente pasa de generación en generación dando por hecho que unicamente es un nombre y nadamas. Sin importancia contundente— respondió Kella.

Estaban pasando por una zona que visiblemente lucía más cálida, sobrecogedora para la tripulación. El baile de aquellos anillos en el planeta gigante transmitía seguridad al paso del navio. Sentian que estaban siendo escoltados por una fuerza misteriosa etérea.

La Tierra se deslumbraba cada vez más. Un azul hermoso se observaba, unas capas en posición distintas a la del artefacto, se apreciaba. Fueron direccionados hacia un punto específico del planeta. Bashkim obedeció.

Se sentían nervisos y ansiosos en partes iguales. No creían que formaran parte de algo de tal magnitud. Kella se preguntaba repetidamente en su cabeza ¿Seremos lo suficiente buenos, para ellos, para que nos consideren pacificos? ¿Las decisiones que tomemos en la Tierra significaran algo importante para los ciudadanos?

La llegada no fue tan prometedora. Apenas había personas.

Se pusieron sus trajes protectores y consiguieron que su casco apenas pareciera uno ante lo delgado y transparente de este, mimetizándose con su cabeza.

Al abrir el exterior, un enigmático brillo acompañado por una arena; similar a la de Martyr, se mostró.

La multitud de seres con un rostro quizás algo temeroso o asi lo pudo describir Lautaro. Podría estar en lo cierto, al cabo de la distancia entre ellos y los seres humanos era una gran brecha. Comenzaron a salir en el orden acostumbrado. Pero teniendo que detenerse a que Bashkim limpiara una de las manchas en su traje a causa del líquido funcional de las uniones de la compuerta. Humedad, era lo molesto que caía sobre el. Un viento sopló dentro de la nave y se seco dejando tranquilamente al piloto.

Lautaro, de un liso y elegante estuche extrajo una pequeña capa de los materiales más importantes a la hora de relaciones planetarias. El color, la textura, y el olor era lo adecuado para evitar alguna clase de ofensa hacia las razas. Era una probabilidad casi nula, hasta el momento, de que llegaró a ocurrir un malentendido con el paño.

Unos pasos silenciosos y una vista preocupante mostraron cada miembro.

Eran más pequeños de lo que podrían esperar. Una apariencia contraria a lo que se pudieran imaginar bajo aquellas breves imágenes, resultados de la previa investigación.

Al ser Lautaro la principal figura en la nave, concluyó respetuosamente con la entrega de la capa. Fascinación, ante la respuesta rápida y mecánica del humano; llevando hacia una conclusión de una aceptación anterior. Monotona y sencilla.

El hombre agradeció algo cansado y respondió por el miembro electo principal de las naciones de la Tierra. Ofreció una calida bienvenida y cultivó en los ojos de los miembros el entusiasmo de observar lo preparado. Fue rápido que creyeron que fue un momento especial pero fugaz.