Aunque Geno no lo dijera en voz alta, adoraba los mimos que le hacía Reaper. Sus abrazos, sus besos, sus palabras coquetas pero tiernas a la vez... le hacía sentirse querido, especial.
Y demostraba que le gustaba cuando era él quien abrazaba al dios en busca de cariño, cosa que no tardaba en recibir.
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Otra vez
Roman d'amourDescripción de esta historia próximamente, al igual que la portada.