Las visitas de Geno en ReaperTale se habían vuelto mucho más comunes, casi yendo todos los días. Fue en una de sus visitas nocturnas (la cuál Error se aseguró que estuvieran todos lo dioses, para prevenir intenciones de Reaper) cuando el de capucha le ofreció caminar entre el bosque que había al lado de su templo.
Ambos caminaban tomados de la mano, mirando uno hacia los árboles y el cielo y el otro hacia él ya antes mencionado, disfrutando en silencio del relajante sonido natural del bosque.
Pero al cabo de unos minutos, una pequeña lluvia empezó a hacerse presente, para luego dar paso a lo que era un principio de tormenta, con un viento medio fuerte y una lluvia más grande.
-Mierda- dijo Reaper mientras él y Geno corrían a esconderse debajo de un árbol-. El templo está algo lejos, y no es bueno que te teletransportantes. No te importa caminar dos kilómetros, ¿cierto?- miró al menor con una sonrisa.
-Reaper, no soy de cristal, puedo cuidarme yo solito.- agregó Geno algo enfadado.
-Para mí sí lo eres~- dijo Reaper contento, a la vez que se sacaba su túnica negra, dejándole con una camiseta de manga corta y unos pantalones cortos de deporte-. Ten.- dijo entregando al menor la capucha.
-¿Por qué me das esto?
-¿No es obvio? Prefiero coger una neumonía pero que tú estés bien a qué enfermemos los dos- dijo con una sonrisa mientras ponía su capucha en el menor-. Además, así estás muy lindo~.- agregó divertido.
Geno no podía estar más sonrojado en ese momento, cubriéndose el rostro con la capucha de Reaper intentando disminuir un poco el color rojo que cubría sus mejillas.
Esa noche, ambos durmieron en la casa de Reaper, ambos abrazados y Geno aún con la capucha de Reaper puesta.
Eso sí, Geno se comió un gran discurso de indignación por parte de su hermano Error.
OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo
Intento de idea que me dio una personita hermosa UwU
Siento si quedó mal o raro
