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Las cosas en ReaperTale se estaban complicando más de la cuenta, recibiendo un problema que extraño y preocupó demasiado a Asgore.

Había demasiadas muertes en el mundo de los mortales.

Reaper y su hermano estaban al tanto de esto, creyendo en un principio que esos excesos de muertes eran por alguna enfermedad como la peste o algo parecido, pero descubrieron algo que les preocupó aún más.

No eran muertes por causas naturales.

Reaper descartó la posibilidad de que fuera un asesino en serie humano, puesto que es imposible que un humano hiciera eso con miles de almas. No, era otra cosa, y Reaper ya tenía sospecha de quién podía ser.

Pero por ahora, tendría que olvidar ese asunto. Asgore le había cedido tres días de descanso por haber cubrido a su hermano menor cuando este se hizo daño en la muñeca, ganandose ahora unas pequeñas vacaciones, las cuáles pasaría con aquel esqueleto que conseguía que su alma diera vueltas.

El resto del día se centró única y exclusivamente en Geno, llenándolo de abrazos y mimos.

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Perdón por no actualizar, es que me pasó una cosa el domingo y el lunes que se me quitaron completamente las ganas de actualizar.

Otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora