-Oye Geno, ¿ya te he dicho que tu sonrisa cura cualquier herida?- dijo el dios de la muerte suavemente, intentando animar al de bufanda.
-Reaper, ya te he dicho que no vale la pena- habló despacio Geno, mirado al negro suelo de su AU con mirada triste-, no desaproveches tu tiempo por mi.- dijo apenado.
Reaper durante un momento no supo qué decir, hasta que una idea se le vino a la cabeza. Con rapidez abrió un portal y entró en él, para en menos de un segundo volver al lado del menor, extendiéndole algo.
-¿Eh?- dijo Geno confundido al ver delante suya un...- ¿Por qué me muestras un espejo, Reaper?
-Muy fácil, para que te veas cuando sonrías.- dijo el dios con una sonrisa.
-¿Y eso para qué?
-Bueno Geno, ya te he dicho que tu sonrisa cura cualquier herida, es mágica.
-Eso no es verdad.- replicó el de bufanda.
-Si lo es, por qué basta con solo ver tu sonrisa para hacerme sentir bien.- habló con sinceridad el mayor.
Geno se ruborizó un poco por ese comentario, pero su cara tomó un semblante relajado.
-Pff, jejeje... gracias Reaper.- dijo Geno suave mientras le abrazaba.
-Cualquier cosa por mi bae~