-¿Se puede saber porqué mierda seguimos aquí?
-Killer, al menos que quieras convertirte em polvo por fin, cállate.
-Vamos pulpo, llevamos esperando a que esos dos inútiles aparezcan para seguir la reunión, pero parece que no vendrá nadie.
Nightmare suspiró por décima vez ante el comentario del de cráneo roto. Desde que Ink se había llevado "a la fuerza" a Error y Cross, el resto del grupo simplemente se dedicaron a perder el tiempo haciendo tonterías, mientras el rey de las pesadillas se dedicaba a maldecir todo lo que existía.
La atención de los cuatro se centró en el pequeño portal que apareció en medio del bosque, dejando ver a Dream.
-Tú- Nightmare se acercó peligrosamente al soñador, el cuál simplemente se quedó de pie mirando a su hermano-. Estás involucrado, ¿verdad? Más te vale decirme qué demonios ha hecho Ink o te-
-Hermano, necesitamos tu ayuda- dijo directamente Dream, con una expresión de seriedad muy rara en su personalidad-. Necesitamos encontrar a Geno y Chara con urgencia.
-¿Por qué iba a ayudarte? ¿Para que me apuñales por la espalda? Nunca.
-Sé donde está Cross, y puedo llevarte con él y Error, pero a cambio necesito tu ayuda. Deben de estar en algún lugar sin sentimientos positivos, necesito que mires los lugares con sentimientos negativos para poder localizarles rápido.
-Vuelvo a preguntar, ¿por qué lo haría?
-Esto no cambiará nuestro trato- Dream soltó un suspiro, mirando ahora a su hermano a los ojos-. Seguiré sin meterme en los AU's con sentimientos negativos naturales mientras tú no te metas en los positivos naturales, el que me ayudes ahora no cambia nada, todo seguirá igual.
-...- el contrario lo pensó por un momento, moviendo levemente sus tentáculos al estar levemente nervioso.
-Nightmare, Cross quiere confiar en ti, al igual que Error, Ink... y yo. Demuestra que realmente quieres calma y el bienestar para todos.
-¿Me dejarás en paz si digo que sí?
-Por supuesto- asintió emocionado Dream, sonriendo ampliamente mientras señalaba su portal-. Vamos, Cross está con nosotros.
Ambos hermanos cruzaron el portal, dejando sólo a los tres esqueletos restantes, los cuales se dedicaron a observar.
-... ¡OYE, NO NOS DEJÉIS AQUÍ ATRAPADOS, HIJOS DE PU-
