El suave sonido del movimiento de las hojas bailando levemente con el viento, era un sonido que relajaba de sobremanera a Cross.
El sitio donde vivia desde hace cerca de un año no era conocido precisamente por ser un lugar lleno de vida, pero al menos un pequeño abeto tuvo la suerte de sobrevivir en ese mundo oscuro y algo tétrico.
-¿Ya volviste?- una voz detrás del esqueleto monocromático hizo que abriera los ojos, levantándose del suelo para mirar fijamente a la pesadilla, asintiendo con su cabeza.
-Si, y la verdad no puedo decir que me arrepintiera- dijo suspirando, observando durante un momento las hojas del árbol moverse levemente, sonriendo-. Me he enterado de cosas interesantes.
-¿Como qué?- hablo Nightmare, colocándose al lado del menor para mirar también el árbol.
-Al parecer está pasando algo en los multiversos, e Ink y el resto han decidido poner medidas- informó el de prendas blancas y negras, aún en la pose de antes-. Dream me ha pedido que te informara de esto, y que me dijeras los cambios de sentimientos que captas en los AU's para poder comunicárselo.
-¿Es realmente necesario?- preguntó el mayor con algo de irritación, cerrando sus ojos.
-Si quieres que algo malo pase... si.- el menor se llevó la mano al pecho, cambiando su mirada al suelo marchito que había en sus pies.
-... está bien, no tengo ganas de entrar en una guerra ahora mismo- suspiro el mayor, dándose la vuelta y caminando hacia el interior de un pequeño castillo que se encontraba a unos metros de ellos-. ¿Vienes a cenar? Dust trajo tacos.
-Je, te arrepentirás de haberme invitado.- sonrio el menor, caminando al lado de la pesadilla sonriendo, aunque aún sentía esa pequeña opresión donde estaba su alma.
¿Porque sentía que le ocultaba algo?