-3-

545 68 1
                                    

Había veces que cuando la muerte iba a visitar a Geno, traía un semblante triste y cansado, ya sea por problemas en el trabajo o alguna discusión reciente con Papyrus o Gaster.

Cuando Reaper estaba así, era Geno el que le animaba con chistes malos y juegos de palabras mientras se sentaba a su lado.

No tardaba más de quince minutos hasta que Reaper sonreía, girándose para ver al menor y abrazarle con cariño, poniendo a Geno en su regazo y rodeándolo con sus brazos, para soltarle un sincero "gracias" en su oído.

Otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora