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Reaper entró en el portal, apareciendo en el negro AU del de bufanda.

Rápidamente buscó con la mirada al menor, el cuál estaba sentado en el piso, dando la espalda al dios.

-¿Geno?- preguntó confundido, con un poco de molestia en su voz. Estaba cansado después de estar tanto tiempo trabajando, y eso le provocaba un poco de mal humor.

-Por fin apareces, pensé que ya pasarías de volver- contestó Geno, pero no había cariño en su voz, sino molestia. Este se levantó mirando al dios con cara de enfado-. ¿Te olvidaste del camino?- preguntó irónico.

-Sabes que no- contestó-. Tuve problemas para volver.

-¿Problemas? ¡¿Tuviste problemas TRES MALDITAS SEMANAS?!- preguntó nerviso- ¡¿Sabes lo preocupado que estaba?! ¡Pensé que no ibas a volver!

-Ni tu te crees eso, así que deja de exagerar.

-¡¿EXAGERAR?!- gritó Geno enfadado, encarando a Reaper- ¡¿Sabes cómo me sentí pensando que te habías olvidado de mí, completo idiota?!

-¡Venga Geno!- gritó arto Reaper, dando la vuelta y dando unos pequeños pasos al frente, alejándose del menor- ¡Deja de montar películas ya, pensé que estaba aclarado!

-Pues siento mucho no pensar en eso en TU AUSECIA DE TRES SEMANAS.

-¡¿VAS A RESTREGARME ESO TODO EL MALDITO TIEMPO?! ¡¡DEJA DE SER ASÍ!!- gritó Reaper ya al borde de la paciencia, dándose la vuelta de golpe para ver a Geno con los brazos extendidos, en nuestra de enfado.

Por desgracia, no vio que Geno estaba justo detrás suya.

La mano de Reaper había chocado con fuerza contra la mejilla izquierda del de bufanda, sonando un sonoro "plaf" por el AU.

Reaper se quedó con los ojos abiertos, sin creer lo que había hecho.

Había pegado sin querer a su amado.

-G-Geno...- habló nervioso Reaper, siento observado por el nombrado, sujetándose la mejilla herida- y-yo...

-Vete.- dijo fríamente Geno.

-Pe-pero Geno yo-

-¡HE DICHO QUE TE VAYAS!- gritó Geno enfadado, amenazándolo con su ojo rojo y azul.

La muerte, sin más remedio, se fue por el mismo lugar en el que vino, dejando solo a Geno, el cuál se quedó mirando al piso aún agarrándose la mejilla, intentando no llorar.

Esta era su primera discusión

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¿Qué queréis que haga de especial 1000 leídas?

Otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora