Capítulo 28

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Con un poco de nervios pero firme y segura como siempre, nos ponemos de pie cuando el juez va a dar su última palabra.

La mirada del señor Parker cuando el juez otorga la custodia total a mi cliente, no tiene precio. James aprieta su mandíbula y se cruza de brazos mientras seguimos escuchando al juez.

-El divorcio ya firmado. Hay una clara y notoria mejoría para que la señora Natasha Nava se encargue por completo de la custodia de ambos niños. En cuanto a las ganancias de la empresa, el desajuste con la entrada de dinero es un equivalente importante para seguir investigando al señor Nickolas Parker. No hay una prueba exacta para culparlo de lavado de dinero pero sí lo que tengo en manos es suficiente para mantener una investigación abierta, por tanto señor Parker, tiene netamente prohibido salir del país mucho menos de la ciudad hasta que todo este asunto se aclare.

-Señoría, tengo constantes reuniones fuera de la ciudad...

-Pues sus reuniones tendrán que ser movidas a esta ciudad si no quiere ir a la carcel por incumplimiento de mis ordenes como juez. -Nickolas bufa y me mira muy, muy mal, yo sonrío leve y vuelvo mi vista al juez- La manutención propuesta por la abogada O'Connor será cumplida y en caso de que el señor Parker falle se le multara por una suma mucho más alta. Se levanta la sesión.

Al escuchar aquel mazo golpear contra su base Natasha se levanta y me abraza muy fuerte. Yo sonrío y le devulevo el abrazo mientras que ambas somos testigos de como Nickolas Parker y el abogado salen del juzgado como completos perdedores.

-Gracias, gracias, gracias abogada, de verdad, agradezco todo su trabajo para mantener a mis hijos conmigo.

-No me agradezca señora Nava -sonríe cuando la llamo por su apellido de soltera-. Sé que un mejor cuidado que el suyo no podrán tener esos niños.

-¿Cree que consigan algo más en relación con la empresa de Nickolas?

-Pues -tomamos nuestras cosas y salimos de la sala-, mi hermano esta involucrado en esa investigación. Estoy segura de que pronto conseguirán una prueba relevante para encarcelar al señor Parker.

-Pensé que el desajuste de las ganancias sería una prueba suficiente.

-Sí, pero ya sabe, la ley es un poco sucia y exigente a veces.

Niega con la cabeza y luego de despedirnos y asegurándole que puede llamarme para lo que sea que necesite, subo a mi auto y me dirijo al bufete a continuar mi larga jornada de trabajo de la tarde.
Jake, de nuevo, se encuentra siguiendome. Hoy es jueves, dos días que no hablo con David, solo hemos tenido miradas cómplices y algunas veces frías. El día que tuvimos nuestra última charla le mandé un correo diciéndole que ya no era necesario que Jake me cuidara pero nunca me respondió, Jake siguiéndome fue respuesta suficiente.

Cuando me dirijo a mi oficina me tropiezo con ella, su mujer, su legalmente esposa. Antes de que diga algo sigo mi camino y me encierro en mi oficina, por supuesto, eso no la hizo captar el mensaje y de todas maneras entró como perro por su casa y suspirando mantengo mi postura y dejo mis cosas en el escritorio, tratando de ignorar su presencia.

-Un buenas tardes para la esposa de tu jefe no vendrían nada mal -dice y levanto mi rostro para verla, finjo un poco de impresión.

-Lo lamento, no la escuché tocar la puerta.

-Yo no necesito hacerlo.

-¿No? Bueno, no sé por qué me impresiona, es obvio que no tiene modales...

-No necesito hacerlo porque soy...

-La esposa ¿y? ¿eso le quita los modales? -sonrío y me siento-. Tengo trabajo, señora.

Como dice el JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora