Como dice el Jefe

Capítulo 20

Decidimos sentarnos en la gran mesa. Mi puesto, por cosa del destino se encuentra justo al frente de Olivia, en la cabecera David, a mi lado derecho el señor Leonardo y a mi lado izquierdo Daniel. Ema le tocó al lado de Olivia y Lorena. Sonrío, es obvio que el que organizó estos puestos estaba ebrio.

David y Leonardo se encuentran sobre el escenario, sus palabras de bienvenida y deseando lo mejor en la inauguración del bufete le sacan una sonrisa a todos para minutos después llenar el salón de aplausos. Mi jefe y su colega se colocan en sus puestos y de inmediato los camareros empiezan a servir las copas de champán y otros sirven el primer plato.
Antes de empezar a comer, hacemos un brindis por el futuro y éxito de todos nosotros y juntos empezamos a comer. Por supuesto que la arpía de Olivia bebe jugo, pero no dice motivo y tampoco nadie le pregunta.

-Ten cuidado con esas burbujas, he escuchado que son muy peligrosas -susurra Daniel en mi oído cuando bebo de mi champán y sonrío.

-He tenido la experiencia, sé todo sobre estas burbujas -bromeo y él sonríe.

Un leve pero pronunciable carraspeo se escucha y miro hacia la obvia dirección del sonido. David me mira serio y levantando una ceja y yo le quito mirada, no puedo hacer nada.

-Y bueno cielo ¿qué tal todo esta semana? ¿ajetreado? -la voz rusa de Olivia inundan la mesa y yo miro a David. Cielo, ¿es que acaso es necesario llamarlo de ese modo?

-Sí, pero se logró lo mejor -responde David y Leonardo asiente cuando le explico lo que dicen.

-La carne esta deliciosa -le comento a Daniel y él asiente mirando extraño a Rose.

-¿Esa no es...?

-Sí.

-¿Y ella es su...?

-Sí -rio al ver su cara de confusión -. También fue una sorpresa para mí.

-¿Cómo lo suspiste? -Suspiro y trago mi comida un poco incómoda, él parece entenderlo todo-. ¿Te arreglaste con él?

-Iba a contártelo cuando estuviéramos solos...

-Pero ¿te arreglaste con él? -insiste mirando a Olivia acariciar su brazo. Cojo mi copa y la bebo entera, no soporto que lo toque.

-No del todo, pero sí bastante...

-No quiero verte lastimada de nuevo Andre.

-Dios, eres tan lindo. Pensé que tu reacción sería diferente.

-Dejé de pensar en algo más cuando te escuchaba hablar de él. Esa mirada es difícil de conseguir... -Sonrío y otro camarero llena mi copa.

-¿Y qué me dices de las abogadas de aquí? -pico un pedazo de carne y la llevo a mi boca-. ¿Alguna llamó tu atención?

-Pues ninguna como tú por supuesto -reímos y siento la mirada caliente de mi ruso, lo ignoro, no puede celarme con su mujer al frente-. Pero sí, hay muchas mujeres lindas aquí... Tal vez pida un translado...

-No juegues con ello -golpeo su hombro y lo hago reír.

-Con la mirada que nos da el jefe, él estaría encantado con la noticia.

-Basta -sonrío y terminamos de comer.

Una hora más tarde estamos disfrutando de un delicioso postre, un pastel de chocolate y fresas que hace que quiera volar por las nubes. Joder, esta muy bueno.
Miro a David cada vez que toma la palabra y su mirada nunca me abandona, así no hable conmigo, siempre mantiene sus ojos en mí.
No sé por qué se ve tan molesto, solo hablo con Daniel, en cambio a él Olivia le va a cocinar el brazo con todas esas caricias que le da.