Capítulo 24

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Su mirada azul igual a la de su hijo recorren mi oficina mientras se acerca a paso lento hasta la silla junto a mi escritorio. Aclaro mi garganta cuando coloca su caro bolso encima de la mesa y la observo.

-Señora Novikova... No esperaba verla...

-Claro que no -me interrumpe sentándose en la silla igual de cuero como la mía-, no le dije a nadie que vendría. Eso incluye a mi hijo.

Joder.

-¿Quiere un café? ¿Té? -le ofrezco dejando mis carpetas a un lado.

-Será una visita rápida, por eso he venido sin avisar -mojo mis labios, su manera de hablar intimidan a cualquiera- Sientate querida -lo hago y reposo mis manos sobre mis piernas-. Ahora dime, ¿qué es lo que pretendes con David?

Trago grueso y mi ceño se hunde un poco.

-El señor Novikov y yo...

-No -me interrumpe sonriendo leve-, no lo llames así cuando sabemos perfectamente que entre ustedes dos hay algo más que relación profesional.

-¿Por qué lo dice?

-Siempre lo supe y tengo amigos en el medio de comunicación que me han dado una que otra prueba que solo afirman mis sospechas -aprieto mis labios, esta mujer sabe muy bien lo que habla-. Por lo general, no me gusta repetir lo que digo pero por esta vez lo haré. ¿Qué pretendes con David?

Joder, hasta en eso se parece a su hijo.

-Nada...

-¿Nada? Por eso salen a cenar, te encontré en su casa vestida de manera muy casual para visitar a tu jefe, viajas y nadas en la piscina con él pero ¿no pretendes nada con mi hijo?

-¿Adónde quiere llegar con todo esto? -digo agotada de todo lo que esta mujer dice.

-Quiero que te alejes de David.

Sonrío leve y acomodo mi cabello a un lado, aclarando mi garganta.

-Pues eso es un poco difícil, señora Novikova dado que, trabajamos en el mismo bufete y es mi jefe. No puedo alejarme de él.

-Renuncia. David no necesita otra mujer. Ya tiene una y esta esperando un hijo.

Me levanto y tomo aire, lo único que quiere esta mujer es volverme loca.

-¿Ya le dieron la prueba de paternidad?

-No, pero estoy segura que dará positivo y en ese caso mi hijo seguirá junto a Olivia. Es lo mejor para ambos...

-¿Lo mejor para ambos o lo mejor para usted? -su rostro cambia al darse cuenta de que la estoy retando y acomoda su collar de perlas-. ¿Acaso no le importa que esa mujer le haya hecho daño a su hijo?

-A veces hay que hacer sacrificios en la vida, es algo que no entenderías.

-Señora Novikova con todo respeto, no comparto ese pensar. ¿Cómo puede darle igual saber que engañaron a su hijo? ¿Cree que será feliz?

-¿Y tú? -sonríe y también se levanta de la silla-. ¿Crees que mi hijo será feliz a tu lado? -humedezco mis labios y ella se cruza de brazos- Eres una más que solo quiere un apellido importante y dinero.

-No -me quito el traje de soportarla y me acerco hasta quedar frente a ella-. No le permito que me diga y trate como si fuera una cualquiera porque no lo soy, busque a su nuera y enseñele que los socios son para hacer negocios no para cogerselos, mucho menos teniendo esposo. No me hace falta ningún apellido importante, orgullosa me siento del mío que no necesita aceptación ni gente falsa para que todo el que lo oiga sepa que viene de un gran hombre como lo es mi padre. Y mucho menos necesito de su dinero porque de mi trabajo y mi esfuerzo puedo costearme lo que se me antoje.
-Me mira sin emoción alguna y camino hasta abrir la puerta de mi oficina- Así que le pido que la próxima vez que quiera venir a hablar conmigo sea con el respeto que merezco y con el que siempre la he tratado a usted, de lo contrario no se moleste en volver a cruzar esta puerta -señalo hacia afuera y me mira con una leve sonrisa a la vez que toma su bolso y camina fuera de mi oficina.

Como dice el JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora