Capítulo XVIII-B

446 57 33
                                    

Todos los personajes son de la serie Star Vs Las Fuerzas Del Mal, de la creadora Daron Nefcy, lo único de mi autoría es la historia aquí presentada

----------------------------

En la mañana siguiente Moon estaba totalmente confundida y le dolía la cabeza. Sí, ella había dicho que iba a ser partícipe en el juego de su madre, pero no se imaginaba que el precio iba a ser tan costoso, ¿Cómo lo sabía? Había escuchado como un guardia se había quedado rondando afuera de su habitación desde la medianoche, seguramente vigilando que ella no saliese a escondidas como si de una vil delincuente se tratase.

Intentó tardarse el mayor tiempo posible en alistarse; esa mañana ni siquiera tenía las energías para peinarse. Justo cuando se puso frente al espejo, se le vino la imagen de su pelo suelto y revoltoso siendo decorado por la corona de flores que le regaló Ivy. Suspiró, pero antes de atreverse a tocar su propia cabeza para distinguir que la corona que veía en el reflejo no era más que una ilusión, el guardia empezó a tocar su puerta, dándole la señal de que no le quedaba mucho tiempo libre antes de ver a la Reina.

Salió de la habitación sin siquiera despedirse del pequeño Chauncey y miró con anhelo el lado opuesto del pasillo por el cual el guardia la llevaría, ella intentó ignorar su sentimiento de responsabilidad y empezó a caminar hacia donde su corazón dictaba, pero el guardia puso su arma frente a ella en modo de advertencia. Éste le lanzó una gélida la mirada, señalando que ese no era el camino que había impuesto la Reina.

La joven princesa asintió resignada y se dirigió al comedor a tomar el desayuno donde le esperaban sus padres. Tal como se esperaba, nadie habló en todo el rato; el Rey se veía ausente y la Reina tenía toda su atención sobre ella y sus gustos alimenticios. Moon se sintió algo incómoda, así que agradeció cuando llegaron los meseros a recoger los platos, no obstante antes de que la chica pudiese pronunciar alguna palabra, la Reina dijo que una institutriz ya las estaba esperando, así que obligó a su hija a seguirla.

La chica supo de inmediato que el cuarto de estudio iba a ser su nueva cárcel.

Empezaría con clases de matemáticas, después tendría actuación, y al finalizar música. Política la tendría en la tarde, y las clases de baile y armamento se le acomodarían hasta la próxima semana porque se debía de preparar un espacio adecuado para su entrenamiento. Moon sentía que no tenía tantas materias, pero se recordó que tenía el proyecto de la hiladora para el invierno, y eso le iba a absorber la mayor parte de su tiempo.

Las matemáticas tristemente le gustaron, no eran tan sosas como en Santa Olga, esas eran especiales para su mandato como Reina: En su primera lección su maestra le dio varias fórmulas para calcular los alimentos que necesitaría para alimentar a su pueblo, cuántas hectáreas necesitaría para sostener su propio palacio, e incluso le mostraron las mejores estaciones del año para cultivar sus hortalizas tomando en cuenta de la humedad y la temperatura pronosticadas con más métodos matemáticos.

La chica puso la mayor de las atenciones a la clase, realmente estaba aplicando las matemáticas en la vida diaria y las comprendía mucho mejor. Su institutriz era buena, sabía de lo que hablaba y con la energía que aún desprendía su treintañera edad hacía que la clase no fuese tediosa del todo.

Mientras tanto, la Reina estuvo en todo momento en la habitación junto a su hija, ella estaba en su escritorio viendo unos papeles y haciendo cartas, pero Moon sabía que estaba escuchando tanto las clases como los comentarios de la joven discretamente, vigilándola.

Terminó la clase e inmediatamente después llegó la institutriz de actuación especializada en expresión corporal; era una mujer con bastantes años encima, por lo que Moon pensó que le enseñaría a hacer alguna obra de teatro clásica. Vaya fue su sorpresa cuando la institutriz empezó a hablar acerca del manejo de la respiración, ya que según sus propias palabras, la joven princesa tenía una voz fuerte pero tímida, así que su primera acción sería educar su voz ya que ésta tenía el potencial de usarla para imponer a sus súbditos, tal y como su madre hacía.

Corazón Inconmovible [Moonffee]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora