Corazón Inconmovible [Moonffee]

Capítulo IV-B

Todos los personajes son de la serie Star Vs Las Fuerzas Del Mal, de la creadora Daron Nefcy, lo único de mi autoría es la historia aquí presentada

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Moon entró con paso discreto a Santa Olga; era demasiado tarde para que alguien aún estuviera despierto por la fiesta, pero también demasiado temprano para que alguien ya se hubiese despertado, sin duda era la mejor hora para llegar sin que se notaran sus caminares a través del castillo, sobre todo cuando atravesaba los pasillos más despacio de lo que gustaría a causa de su cojera.

Intentaba evitar ver las sombras que las velas creaban, ya se estaba tragando demasiados sentimientos en ese momento como para asustarse por imaginaciones suyas debido a los movimientos de éstas. – Respiró con alivió cuando divisó su habitación – Después de vivir tantas cosas en el internado (A pesar de sólo estar un par de meses ahí), aquel lugar ya se sentía como su refugio.

Abrió la puerta lentamente intentando que ésta hiciera el menor ruido, a pesar de que era la mejor escuela para princesas, las instalaciones estaban viejas y era inevitable que se maltrataran con el pasar de los años. Apenas abrió lo suficiente la puerta para que pasara, Moon se deslizó entre ella y la pared lo más rápido que pudo, ignorando el dolor que aún tenía su cuerpo mallugado.

Sintió como un gran peso dejaba su espalda al pisar esa habitación, no se había dado cuenta que estuvo tensa todo el camino de regreso. Se sobó su cuello discretamente mientras se empezaba a tranquilizar a sí misma; ahora lo primero que necesitaba era deshacerse de toda evidencia que delataba su estancia por el bosque y después... después pensaría en lo demás.

Se dirigió al closet para tomar un cambio de ropa limpia mientras intentaba distraerse pensando en cómo explicaría el desastre de vestido que traía puesto. Cuando tuvo todas sus cosas listas y estaba a punto de voltearse para irse a bañar, Moon perdió toda la calma que muy a cuestas pudo conseguir en su trayecto de regreso cuando sintió que alguien estaba detrás de ella.

Otra vez no.

Se giró con la misma rapidez que dejó caer sus cosas y sacó la varita de su bolsa. Sintió un gran peso cuando la tomó, por lo que la tuvo que sostener con sus dos manos; se sentía horrible tener que usar algo que te empezaba a disgustar de sobremanera, más cuando ese algo era la única cosa que te podía proteger. Los sentimientos que tenía eran tales, que incluso empezó a temer que en cualquier momento su cetro le empezara a quemar las manos.

Sus ojos volvieron a humedecerse y la tensión volvió a controlar todo su cuerpo, estaba bloqueada, no sabía que iba a hacer cuando la atacara cualquier cosa que estaba frente a ella, siguió con los ojos apretados y el centro frente a ella pero nada pasó; pasaban los segundos y nadie la había agredido. Abrió los ojos lentamente y dio un pequeño respingo cuando vio la cara inexpresiva de Glossaryck frente a ella. Eso hizo que se tranquilizara un poco y tirara su arma al piso, avergonzada.

El hombrecillo azul sólo le dedicó una mirada fija sin decir una palabra, estaba flotando a la altura de ella y cuando notó su reacción al reconocerlo empezó a rodearla varias veces. Moon enderezó su espalda y juntó sus manos tal como le habían enseñado, era lo mínimo que podía hacer por su presentación después de aquella escena, por supuesto ignorando su vestido y tocado hechos jirones, y las vendas alrededor de su pierna y su cuello.

─ Por lo visto la fiesta estuvo fuerte — Soltó de repente Glossaryck cuando se acercó a las vendas del cuello, Moon sólo pudo fingir una sonrisa. — Hace bastante tiempo que no veía algo como esto.

La chica no supo qué hacer cuando sintió como el hombrecillo estaba deshaciendo un poco la venda del cuello para tocar el ungüento que cubría – Empezó a sudar frío – ¿Acaso Glossaryck conocía algo del mundo de monstruos? Se alejó un par de pasos para verlo con más detenimiento, pero él sólo estaba jugando con la viscosidad de la pomada.