Corazón Inconmovible [Moonffee]

Epílogo

Todos los personajes son de la serie Star Vs Las Fuerzas Del Mal, de la creadora Daron Nefcy, lo único de mi autoría es la historia aquí presentada.

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Moon volvió a llevar a Star a su cama cuando la chica se durmió en su regazo, seguramente a causa del cansancio. Decidió no decir nada y dejó que su hija llorara hasta que sacara todo lo que tenía guardado, no era algo muy propio de una princesa, pero conocía los límites humanos, y su descendencia apenas iba adentrándose en el mundo de los adultos que ella enfrentó cuando tenía su edad.

Después de ponerle una cobija a su hija, se quitó los guantes mientras le empezaba a acariciar el cabello, ella la dejaría ser, era el regalo más grande que le pudiese dar, ya que no la podía amar. Gracias a las estrellas River se había encargado de esa parte, porque sino, no sabría cómo educar a una hija; tenía recuerdos borrosos de su madre, las imágenes más vivas usualmente eran discusiones, ¿de qué? Lo ignoraba, pero seguramente eran niñerías.

Aunque también tenía la sensación de que siempre tuvo a alguien, una consejera, una guía e incluso una cómplice, alguien que le acariciaba el pelo como ella lo estaba haciendo con Star, así que se aferraba a esos recuerdos visualizando a su madre, y así no era tan terroríficamente estricta como lo sintió alguna vez.

Al asegurarse que su hija estuviera totalmente dormida, Moon se encaminó a su alcoba, el castillo estaba igual de destrozado como la vez cuando su madre murió, eso le trajo sentimientos muy desagradables y le dieron nauseas, todo ese pasaje que vivió siempre le causaba un malestar y un sentimiento de vacío.

Cuando llegó a sus aposentos, se dedicó a buscar entre las duelas del piso un hueco que había descubierto hace tiempo. El trauma de aquel evento le había cobrado factura con su memoria, al igual que el trato que había hecho con ese Demonio, sin embargo las hojas que se encontraban en su escondite especial le daban pavor, pero eso mismo la motivaba a ser mucho más fuerte que antes.

Ahora era una Reina, tenía una hija y un pueblo que atender, la fortaleza y serenidad debían de ser sus mejores cualidades, y cuando tenía cierto temor como en aquella ocasión, esas hojas le decían que debía de ser fuerte y resistente aún en casos de emergencia como aquella.

Encontró los escritos, los sacó, y entonces empezó a leer, viendo como los primeros rayos del sol empezaban a alumbrar su Reino, un nuevo día empezaba, y una guerra se aproximaba.

Una chica siempre sueña con hacer el bien, encontrar a su príncipe azul y vivir feliz para siempre...

Es algo que pasa en los cuentos de hadas pero también deseas que pase en la vida real, así tendrás una gran historia romántica que contar a tus hijos y luego a los hijos de éstos. Sin embargo no siempre es así. Aunque seas una princesa nunca podrás hacer siempre el bien, habrá decisiones que te pesen en tu conciencia a lo largo de tu vida.

Y si encuentras al amor de tu vida no será exactamente un príncipe azul, a veces tienes que dejar de fijarte en las apariencias y prejuicios para poder vivir al máximo tus sentimientos, sin embargo el destino es caprichoso y se opondrá a que vivas feliz para siempre con esa persona especial, porque te demostrará que los dos son personas distintas, y cada uno tiene anhelos diferentes.

Y en ese momento, en ese preciso momento es cuando tienes que elegir entre dejar todo lo que habías creído y pensado desde que naciste o lograr cumplir con todo lo que planeabas desde que eras una niña, aun sabiendo que tendrás un corazón inconmovible.

Moon, lo que leerás en los próximos párrafos es algo que es exclusivamente para ti, nadie más va a entender esto como tú lo vas a hacer, así que léelo cada vez que te sientas perdida. Todos tenemos permitido de fallar, pero el objetivo es seguir adelante, así que hazlo.

Sé que tienes recuerdos muy confusos, sin embargo, con respecto a Toffee quiero que sepas que....

Fin.

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En los próximos días subiré un aviso, por favor sigan atentos.