Capítulo VIII-A

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Todos los personajes son de la serie Star Vs Las Fuerzas Del Mal, de la creadora Daron Nefcy, lo único de mi autoría es la historia aquí presentada

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La escalada a la montaña fue relativamente fácil, Moon no supo si era porque ya no tenía la estorbosa falda consigo o porque se había enfocado totalmente a observar el suelo evitando mirar hacia arriba donde estaba Toffee. Y es que había algo en él, que si bien ella sabía que tenía, era extraño de ver tan de cerca: su cola.

Y es que mirar cómo se movía involuntariamente una parte extra de carne y hueso que salía de su espalda era algo que le daba hasta cierto punto ansiedad, tal vez era porque ella no la tenía, pero aun así... o era algo que prefería evitar totalmente o ver indefinidamente totalmente hipnotizada.

Obviamente prefirió la primera opción.

— Es aquí — Anunció Toffee cuando llegó a una superficie plana.

Moon se alegró internamente, estaba cansada y el saber que ya había terminado aquello era sumamente agradable, escaló con más ánimo y en pocos minutos estuvo al lado de su acompañante que la esperaba con una cantimplora.

— ¿Agua? — Fue lo primero que dijo cuando la vio, ella se sintió agradecida, por lo menos no le dijo nada acerca de su vestido cortado a la mitad — Descuida, esta es la tuya, la mía la tengo acá. — Dijo él mientras le señalaba otro recipiente con agua que colgaba de su espalda.

Moon aceptó un tanto confundida, sin embargo la sensación del vital líquido en su boca la alejó de todos pensamientos. Bebió lentamente a pesar de sentir más sed con cada trago que daba, sin embargo Toffee no la apresuró, cuando terminó, ella se limitó a regresarle el contenedor mientras murmuraba un pequeño "gracias".

— ¿Escalamos mucho? — Preguntó después de recuperar el aliento.

— Algo, no le recomiendo mirar hacia atrás — Contestó él de forma simple.

Ella sintió que el agua se le iba a regresar del estómago, ¿Qué no mirara hacía atrás? ¿En dónde rayos se había metido? Se quedó estática y sin saber qué hacer, una parte de ella exigía que volteara su cabeza para comprobar las palabras de él, pero otra parte, su parte más sensata, le decía que confiara en sus palabras y lo siguiera al lugar al que él se encaminaba.

— ¿Disculpa? — Fue lo único que salió de sus labios.

— No le recomiendo mirar hacia allá princesa, la vista de acá es mucho mejor — Dijo mientras seguía caminado al otro lado de donde estaban.

Moon sintió un extraño escalofrío cuando esa misma escena le recordó a cuando él le enseñó su aldea. Era lo mismo, solo que esta vez era una vista del bosque donde estaban, así que con la más confianza que cuando estuvo con él en aquella noche (que no sabía si quería borrar de su mente o no) se acercó hacía él.

Sin duda habían escalado bastante, Moon en esa posición sintió que realmente le hacía alusión a su nombre, Luna, el astro blanco y brillante que veía todo desde las alturas, y es que desde ahí se sentía como una mariposa que veía todo desde una forma sumamente distinta; los árboles parecían pequeños pompones verdes, y el río parecía una simple vena azul, era todo tan limpio, tan puro, tan hermoso.

— Increíble ¿Cierto? — Dijo Toffee rompiendo el silencio.

— Si — Fue lo más sincero que dijo durante mucho tiempo. Y como no, si el bosque le estaba mostrado una vista de él que nunca hubiese imaginado.

Ese paisaje se sentía insultado si se le comparaba al que tenía en su palacio en Mewni, ahí ella sólo podía ver las grises aldeas de sus súbditos y los aburridos campos de maíz, pero en esa montaña tenía una vista tan natural que le dio regocijo saber que técnicamente esos lugares eran suyos por decreto real; los árboles tan limpios, el aire fresco que le empezó a agitar el cabello y las nubes que parecían que le iban a acariciar el rostro en cualquier momento eran algo que la hacía sentir sumamente plena.

Corazón Inconmovible [Moonffee]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora