El secreto de mi familia ©

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Siento como alguien me saca de la mochila de Alex y cuando veo que es él, me convierto en un pequeño ratón, siento como él me abraza sin aplastarme y traspasamos la pared, entro y visualizo todo a mi alrededor, me convierto en mi persona y veo como estamos en la oficina, Alex, Brent (un chico que se puede hacer invisible) y yo, veo como todos asienten hacia mí y empiezo a concentrarme en la carpeta, puedo sentir todos los metales de esta habitación, siento como algo llama mi atención y puedo sentir que es la carpeta.

— Está ahí — les digo apuntando hacia unos estantes que están a mi izquierda, veo como Brent se acerca hacia uno de ellos —. Está en el cuarto — veo como él asiente, se agacha y abre el estante, veo como saca una carpeta plateada y la hojea para ver si si es.

Veo como él nos sonríe y nos muestra las respuestas, Alex y yo le sonreímos y cuando estamos a punto de salir, siento como alguien se acerca a abrir la puerta, la cierro con seguro y empiezo a ver alguna otra alternativa para salir de aquí.

— Alguien viene chicos — les digo y sus expresiones cambian de felicidad a temor. Siento como él sujeto saca las llaves y las pone en la cerradura, escucho el "click" de que ya está abierto.

Siento como alguien me abraza y cuando el sujeto entra que creo yo es el director entra con toda la calma del mundo, siento como nos movemos paso a paso hacia una esquina y ya no nos movemos, de repente siento una corriente eléctrica pasar por mi cuerpo y escucho relámpagos afuera.

Veo como ya no estamos en la oficina del director y salimos corriendo hacia donde están los demás, veo como David está intentando hacer una tormenta pero se ve muy desgastado, como si estuviera a punto de colapsar.

Corro lo más rápido que puedo hacia él antes de que se derrumbe en el pavimento y lo atrapo cuando está a punto de estrellarse en el suelo, los chicos corren hacia él y lo sostienen.

— Tienes que hacer una tormenta, vieron a David cuando pasaba por la oficina y le dijeron que sí que hacía ahí, que debería de estar en clase, si ya lo vieron no podemos entrar — asiento como respuesta, estiro mis manos hacia arriba y clavo mis ojos hacia el cielo, veo como nubes más cargadas que la última vez se acercan y como rayos empiezan a caer cerca de los carros de los maestros, todos empiezan a salir afuera corriendo hacia sus autos y nosotros también corremos al de nosotros. Hago un movimiento de manos y empieza a llover muy fuerte, arrancamos hacia la casa y cuando llegamos hago que empiece a bajar, esto solo era para escapar.

— Ya puedes parar, para este momento ya nadie está en la universidad — bajo mis manos poco a poco para que no se vea muy sospechoso, miro hacia alrededor y no veo a David.

— ¿Y David? — no sé que le pasaría, pero no está bien.

— Lo subimos a su cuarto — corro a toda velocidad hacía su cuarto y lo veo moviéndose, me acerco hacia él y lo abrazo.

— ¿Qué te paso? — le pregunto tratando de no llorar, soy demasiado sensible.

— No lo sé, solo que cuando sentí que no lo lograría por que necesitaba de más apoyo más fuerte, me sentí débil — lo abrazo y escucho como se queja, me separó rápidamente de él.

— ¿Y si te doy un toque? — eso me dice el doctor que haga cuando mis hermanos no tienen tanta fuerza, es como si yo los recargara o algo así.

— Inténtalo — miro como el estira su mano y cierra los ojos.

Estiro mis manos hasta agarrar la suya y hago que le empiece a dar toques, veo como él se remueve incómodo y aumento la presión, veo como nuestras manos empiezan a tener un color azulado, dejo que mis manos dejen de pasar corriente y veo como David abre los ojos y se ven azul oscuro, se levanta y me abraza y siento como mi cuerpo empieza a tener pequeñas descargas como si fueran cosquillas, me empiezo a reír y él me aprieta más hacia el.

— Veo que ya estás bien — le digo y lo abrazo de vuelta.

— Todo gracias a ti — me da un beso en la frente y sale de su cuarto.

Siento como mi teléfono vibra y lo saco es un mensaje de mi tía Lila el cual dice.

Hoy hay práctica, te quiero aquí en 20 minutos, tú serás la primera que pase, necesito decirte algo.

Jesús bendito, salgo del cuarto de David y camino al mío, entro y busco que ponerme, me pongo un short deportivo, un crop top y mis zapatos deportivos, busco mi maleta de baile y la encuentro en una esquina de mi cuarto, corro escaleras abajo y veo como todos mis hermanos están viendo una serie en Netflix.

— Chicos hoy hay entrenamiento con tía Lila, tenemos que llegar temprano, soy la primera en pasar — veo como todos se paran y ya tienen sus bolsas listos, si amigos, todos estamos en ese grupo, ¿Por qué?, por qué nuestro doctor dice que bailar es una buena forma de des estresarse y la necesitamos.

Todos salimos de la casa rumbo al instituto de baile y cuando llegamos veo varios carros estacionados que no logro distinguir.

Parece que llegaron nuevas personas.

Al parecer si Gertru.

Entro y veo como todos los chicos sin nombre del Mcdonalds están platicando con mi tía, volteó hacia atrás y veo como todos mis hermanos tienen la mandíbula apretada

Esto estará interesante.

Cuando todos los chicos me ven, veo como mi tía les da un papel de que ya están inscritos y como les dice algo y empiezan a caminar a donde ensayamos.

— Te necesito en mi oficina, ahora — la volteo a ver raro y camino tras ella, les doy mi maleta a los chicos y les digo que se adelanten.

Cuando llegamos siento cómo cierra la puerta tras ella y me mira seria.

¿Y ahora qué hiciste?

No tengo ni la menor idea Gertrudis.

*