El secreto de mi familia ©

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Después de ese time mexican, mi tía nos dejó ir, tomo mis cosas y camino hacia los chicos, veo como todos me esperan y cuando llegan les sonrío.

—¿Me pueden llevar a la tienda de disfraces? Tengo que comprar unos accesorios para el mío —asienten y caminamos hacia el auto.

Nos subimos y Ryder empieza a manejar hacia la tienda, todo el camino me la pasó molestando a David y cuando llegamos nos bajamos.

—¿Ustedes también se van a disfrazar? —todos asienten y entramos a la tienda.

Camino por el pasillo y veo a una chica súper tímida, con la blusa de qué trabaja aquí, tratando de esconderse.

—Amm, hola —la saludo con la mano y le doy una sonrisa cálida—. Lamento interrumpir tu intento de escondite —escucho como ella se ríe y sale de donde estaba—. Mi nombre es Leanna, pero puedes decirme Lea y estoy buscando de esos trajes que se inflan, del dinosaurio café, que sale en muchos vídeos como bromas —asiente, me toma de la mano y empieza a guiarme hacia un cuarto—. Espero y en este cuarto no me mates —escucho su risa y saca una caja, veo que afuera de la caja está el dibujo del dinosaurio y sonrió—. Veo que eres muy callada, o yo soy muy habladora, ¿Quieres ser mi amiga?

—Claro, me llamo Anne —se sonroja, ais, super tierna, combinaba con su cabello color rojo.

—Bueno Anne, espero que seamos buenas amigas, si quieres me das tu número o yo te doy el mío, una cosa más ¿Eres nueva? —ella asiente y me da su número en una hojita—. ¿A que instituto vas?

—Iré al que está por aquí cerca, la verdad no recuerdo cómo se llama.

—Aaaah, a ese voy yo.

—Creo que nos veremos allá —asiento y empiezo a caminar hacia los chicos.

—Estoy enojado —Ryder llega hasta mí, con los brazos cruzados y un puchero super adorable.

—¿Y ahora que te hicieron?

—La cajera es super linda y le está coqueteando a David —él rueda los ojos y yo abro mis ojos como platos, le doy mi cajita y camino hacia la registradora, visualizo a David moviendo sus dedos en un código hacia mí y camino hacia él, lo abrazo por la cintura y veo como los ojos de la cajera arden en rabia.

—¿Por qué tardas tanto, amor? —le digo con voz tierna, le doy un beso en la mejilla y la cajera rueda los ojos.

—Solo estaba hablando con la cajera, pero ya me iba —lo tomó de la mano y empiezo a caminar hacia donde estaba Ryder.

—Asunto arreglado —él empieza a aplaudir con emoción y camina seductoramente hacia la cajera.

—Idiota —decimos David y yo al unísono y chocamos palmas.

—¿De qué te vas a disfrazar?

—Ni idea, ¿Y tú?

—En la mañana, como podemos ir disfrazados a la escuela, me iré con mi traje de dinosaurio y en la noche, será una sorpresa para todos —doy una sonrisa malévola y empiezo a reírme como bruja, David se me queda bien raro y me empiezo a ahogar—. Esto no es lo mío —sigo tosiendo y cuando ya todos tenemos nuestros trajes, camino hacia Thea.

—¿Tienen sangre falsa? —asiente y saca de detrás de ella un bote y lo tomó—. Gracias —sonrió y camino dando saltitos hacia la cajera.

—¿Pagas por mi, amor? —le doy una sonrisa tierna y él rueda los ojos.

Cuando salimos me da mis cosas y empieza a caminar enfrente de mi.

—Tenía que cobrarte el favor —salgo corriendo hacia el carro y le doy una nalgada, escucho como se queja y empiezo a reírme, me subo en el asiento de copiloto y cuando ya todos estamos arriba, empezamos a tomar rumbo hacia la casa.

Cuando llegamos todos nos bajamos y nos sentamos en la sala.

—¡Hay que medirnos los trajes! Yo voy primero —grita Simón y corre a su cuarto, todos esperamos a que baje y cuando lo hace viene vestido de Tarzán.

—¿Enserio? ¿Tarzán? —él asiente y me saca la lengua.

—¿Tienes algún problema? —niego y empiezo a reírme.

—Te ves bien —levanto mi pulgar y el sonríe orgulloso—. Bien ridículo —explotó en carcajadas y los demás también, rueda los ojos y se sienta con los brazos cruzados.

—¿Quién sigue? —pregunta David y yo me levanto.

—Obvio la más hermosa —camino con mi traje de dinosaurio y entro a mi cuarto, empiezo a inflarlo y entro en el, me miro en el espejo.

—¡AH! ¡SOY UN DINOSAURIO HERMOSO! —empiezo a ver mi cola de dinosaurio y doy una vuelta—. Pero qué bien me veo —me guiño el ojo por el cuadrito que está para ver y camino hacia afuera, cuando llego a la sala y los chicos me ven, explotan en carcajadas.

—¿De qué se ríen idiotas? Soy hermosa —hago una pose y se vuelven a reír.

—¿Ahora quién es la ridícula? —hago una seña con mi mano y me paro en el espejo de cuerpo completo.

—Grrrrrr grrrrrr —empiezo a hacer sonidos típicos de dinosaurio.

—Aún no entiendo por qué te compraste eso, sí tú puedes ser uno cuando quieras —dice Ryan con una mano en la barbilla.

—Por qué quería el inflable, dah.

Y así fueron pasando los chicos, Ryan de Thor, Ryder de Batman, David de esqueleto y Tyler de un dinosaurio igual que yo, pero verde.

—¡Tyler! ¡Somos dinosaurios! —empiezo a bailar y él hace lo mismo.

—¡Eso hermana! —pone música y bailamos con más ganas, los chicos se nos unen y yo empiezo a reírme.

¿Niños? ¿Dónde?

*

(En multimedia disfraz de Lea)