Todo el día había pasado bien hasta que me empezo un dolor de cabeza horrible.
Creo que te vas a enfermar.
Cállate, que no lo quiero ni pensar.
Ah, pero la señorita andaba bien agusto sin zapatos por toda la casa.
Eso no te lo puedo negar.
— ¡Chicos me duele la cabeza! — digo gritando mientras entro a la sala donde todos ven "ositos cariñosos", si, eso están viendo.
Veo como Ryan se para con toda la tranquilidad del mundo y me ve con pánico. Empieza a caminar más rápido y siento como pone sus fríos dedos en mi frente y cuello.
— Tienes fiebre, estás pálida y te duele la garganta, ¿No es así? — asiento y veo cómo él se asusta más —. Vas a tener gripa, con tos — niego rotundamente y me arrodilló en el piso.
— ¡Nooooooooo! — cuando a mí me pasa eso, nunca es nada bueno, me la pasó acostada más de una semana, estoy débil y mis poderes se descontrolan más de lo que ya están. La última vez que me enferme hubo una tormenta de tres días y cada que estornudaba caía un rayo alrededor de la casa.
Veo como los chicos se paran y empieza a correr por todas partes, Simón llama a mis padres explicándoles lo que pasa y los demás cubren puertas y ventanas con tape.
Siento como Ryan me carga y corre conmigo encima hacia la cocina, empieza a buscar paños fríos y hielo para ponerme en la frente y me siento más de débil de lo que ya estoy.
— Ryan, ven — veo como él se acerca a mi y le hago señas de que me cargue, veo como el me mira raro y le hago un puchero, él suspira y me carga como si fuera una bebé, sube las escaleras y abre la puerta de mi cuarto, me deja en la cama y me deja mi pijama acomodada a un lado de la cama, y dice que saldrá a buscar las cosas necesarias para cuando la pesadilla empezará.
Me paro poco a poco, mi cuerpo ya pesa, me cambio súper lento y camino hacia mi teléfono y laptop. Veo un mensaje de Thomas.
Me preguntaba si querías salir conmigo al cine, o a donde tú quieras.
Awwww, pero cómo estás enferma no podrás ir.
Le escribo un mensaje a él y le gritó a David si puede venir, me grita desde su cuarto que si, bueno, vamos a tomar su palabra.
No puedo ir, estoy enferma, pero tú puedes venir a la casa y vemos una película aquí.
Veo como él lo lee, se nota que esperaba mi respuesta.
Voy para allá, pasaré a la tienda por unas cosas, ve buscando qué película quieres ver, te quiero.
Jesús bendito, a la mejor te trae Nutella.
Sería lo mejor.
Le marco a mamá diciéndole que Thomas vendrá a ver una película conmigo y que podría que se quedará a dormir, ella me dice que si.
Pasados unos cinco minutos me paro de la cama y me veo en el espejo, tengo unas ojeras horribles, mi piel está más pálida de lo que ya era, mi voz ya se escucha ronca.
Bajo las escaleras abrazada de mi osito y camino a la cocina, escucho como tocan el timbre y me regreso a abrir la puerta, cuando abro la puerta veo a un sonriente Thomas con bolsas y dos cajas de pizza, pero cuando me ve, toda la felicidad que tenía se esfuma, trato de darle una sonrisa pero creo que sale más como una mueca.
— Hola — le digo con mi voz ronca mientras que él me ve extraño, hago una seña de que pase y veo como el cielo se está nublando. Hay no, esto se pondra feo.
— Parece que va a llover — asiento y cuando siento que viene un estornudo, cierro la puerta rápido y me tapó la boca, estornudo y escucho como un trueno retumba por todo el cielo, volteó a ver a Thomas tratando de darle una sonrisa y veo como él me ve raro.
— El cielo se esta nublando — doy una risa ronca y el me ve raro —. Marcale a tu mamá, va a llover y te quedarás a dormir aquí, no quiero que se preocupe — veo como él asiente tomando las cosas que dejó en el suelo y sube escaleras arriba hacia mi cuarto, me deja una caja de pizza para que les dé a mis hermanos y camino al cuarto de juegos. Abro la puerta y veo como todos juegan un juego que no logro reconocer.
— Chicos estaré en el cuarto con Thomas, veremos una película y se quedará a dormir conmigo, ya le avisé a mamá — digo dejándoles la caja de pizza en la mesa de centro y veo como ellos hacen una mueca de desagrado mientras asienten.
Salgo de ahí y camino a mi cuarto donde Thomas ya está buscando una pelicula, camino a mi tocador y tomo una caja de pañuelos que los chicos dejaron ahí. Me hace una seña de que me acueste a un lado de él y cuando me acuesto lo abrazo oliendo su perfume.
— ¿Estás segura de que estás bien? No te ves bien — asiento y me acurruco a él mientras le pone play a la película. Veo que eligió la que nos gusta a los dos "The purge: la noche de la expiación" yo amo todas esas películas y más la primera y los dos estamos esperando que salga la 4.
Empezamos a comer de todo lo que trajo y guarda unas cosas para mañana ver otra. Cuando ya se está terminando la película siento como mis ojos empiezan a pesar y como en algún momento, termino dormida.
Thomas:
Siento como Lea empieza a respirar con más tranquilidad, volteó hacia donde está ella y veo como está profundamente dormida en mis brazos, le doy un beso en la cabeza y sigo viendo la película, pensando en que hubiera pasado con nosotros si yo le hubiera dicho todo lo que siento por ella cuando le di el beso.
Me pongo tan nervioso con ella, que a veces pienso cómo no se da cuenta de todo lo que siento por ella, como no se da cuenta de que estoy enamorado de ella desde el primer momento en el que nos hablamos.
Apago la televisión y me acomodo más hacia el lado de Lea, le vuelvo a dar un beso en la cabeza y le susurró.
— Te amo, pequeña princesa — y termino dormido al igual que ella.
*
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El secreto de mi familia ©
FantasíaYo no soy una chica como cualquiera. Mis hermanos y yo, tenemos un pequeño defectito. Creemos que no se puede salir de control, pero no sabíamos que llegaría el momento de que todo se descontrolara, o de que alguien lo descontrolara. Queda completam...