Capítulo 40.

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Antes de entrar a su cabeza le guiño el ojo y empiezo a hacerle juegos mentales, veo como el voltea sus ojos y quedan en blanco, cuando veo que se quiere vomitar, lo suelto y el cae de rodillas me hago hacia atrás rápido y el empieza a respirar con pesadez, volteó con una sonrisa tierna hacia el doctor y veo como los dos están parados viéndome con asombro, veo como el chico se para con dificultad y me ve extrañado, sale del cuarto y sonrió.

—Bueno, ahora que ya lo que no quería en el cuarto se fue, ¿Puedo empezar? —el señor asiente y se sienta en la silla, elevó una mano para levantar todo lo que está en el cuarto, veo como el señor empieza a escribir apresuradamente en su tabla.

—Telepatía/telequinesis —veo como el señor se baja los lentes y me ve con asombro, ruedo los ojos y bajo mi mano, las cosas vuelven a su lugar y yo bajo mis dos manos, las vuelvo a levantar lentamente y veo como el lugar se empieza a llenar de flores, sonrió y muevo mis manos bruscamente, las flores desaparecen y chasqueo los dedos, veo como toda la luz se van y sonrió en la oscuridad, vuelvo a chasquear mis dedos y vuelve la luz, siento como algo empieza a salir de mi nariz y veo en el piso sangre, tiento mi nariz y veo a la enfermera saliendo del cuarto.

—Les dije que algo me iba a dar alergia, pero no —subo mis manos y hago una mueca—. Ustedes y su terquedad —la enfermera entra y yo pongo mis manos en mi nariz, ella me quita las manos de la cara y cuando las veo hago una mueca viéndolas llenas de sangre, ella toca un lado de mi cuello y yo hago una mueca al sentir sus dedos fríos.

—Tenemos que llamar a un doctor —veo como su cara se torna pálida y me toma de los hombros sacándome del cuarto, empieza a caminar detrás de mí guiandome hacia lo que supongo es la enfermería, en el camino veo a una cabellera rubia que al instante reconozco como Ryder, corro hacia el soltandome de la enfermera y cuando llego a el le doy un abrazo, siento como el me lo devuelve y me separa de el viéndome con horror.

Pronto estaremos bien —le digo por telepatía, el asiente disimuladamente y con sus manos acuna mi cara.

—Te dió alergia un medicamento verdad —asiento y el pone sus dedos en mi cuello, en el mismo lugar donde la enfermera los puso hace unos minutos.

— Tu pulso es muy lento —veo como sus ojos se llenan de lágrimas y voltea hacia la enfermera—. ¿Le dieron arcoxia? —la enfermera asiente lentamente y el se cubre los ojos con sus manos, frustrado, siento como mi cuerpo empieza a pesar y me recargo en Ryder—. ¡Nosotros no podemos tomar arcoxia! Maldita sea —el me toma de los hombros sacudiéndome fuertemente y yo trato de abrir mis ojos como puedo—. ¿Te sientes bien? —niego y cierro mis ojos completamente, dejándome caer a algún lugar del piso, antes de caer dormida escucho gritos y quejidos de varias personas, y me desmayé.

Simón:

Siento como mis manos duelen de tantos golpes que le he estado dando a la pared, veo como la enfermera que me explica que tengo que hacer me ve con aburrimiento, ruedo los ojos y me cruzo de brazos.

— Te he hecho caso en todo, ahora sí, me puedes decir que esta pasando con mis hermanos —ella rueda los ojos y se baja los lentes.

—El rubio, siempre sigue las reglas, de vez en cuando dicen que se enfada y ni siquiera habla, la castaña es demasiado rebelde, desmayo al chico de las pastillas y creo que un medicamento del que le dieron le dio alergia y ahora está desmayada —abro muchos mis ojos en sorpresa y siento como mi corazón se encoje al escuchar lo que sucede con mi hermana.

—¿Y mi hermana se recuperará? —ella se encoge de hombros y me ve.

—Su pulso era muy lento, si ella se llega a recuperar la verdad es que yo le tendría mucho respeto, es muy difícil recuperarse, ya habíamos tenido un problema así y el chico murió, así que —veo como se encoge de hombros y yo cierro mis ojos con fuerza.

Estos días serán largos.

Ryder:

Doy vueltas por el cuarto en donde se encuentra mi hermana, según los doctores es importante que esté junto con ella por qué si algo de lo que le hacen llega a salir mal, necesito darle un toque, Simón no puede dárselo por qué no es el mayor.

Veo como le suben la blusa dejando ver su estómago y le empiezan a conectar cables en el estómago, la cabeza, el pecho y los brazos, exactamente en las venas.

—¿Qué le van a hacer? —ellos voltean hacia un monitor y le empiezan a poner números.

—Le daremos varios choques eléctricos más fuertes de lo que una persona puede soportar, como ella tiene el poder de poder controlar la electricidad, creemos que eso puede despertarla o cuando menos, sacarla del coma —me responde una enfermera que apaga la luz y el cuarto queda oscuro, ella toma una caja de una mesa y aprieta un botón, mientras el cuerpo de mi hermana empieza a tomar un color azul marino, empiezo a morderme las uñas y el color de su cuerpo se empieza a tornar más oscuro.

—No está funcionando —me empiezo a morder los dedos y de repente su color de piel se pone verde, luego cambia y se pone morado, y por último se pone café.

¿Qué está pasando?

*

¿Creen que despertara del coma? Esperemos que sí.

Los dejaré sufrir, baaaaai.

El secreto de mi familia ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora