Silueta negra:
— Más idiota no puedes estar, no entiendo por qué te arriesgaste a ir a su casa — me dice mi jefe, con una expresión seria.
— Y-yo solo quería asustarla un poco, no creí que corriera con todos sus hermano a perseguirme, gracias a que traía la navaja me libre — le contesto yo en un rincón del cuarto.
— Por eso te estoy diciendo esto, pero aún así vamos a seguir con el plan que teníamos, nada puede salir mal — asiento y camino hacia el y me siento en la silla que tiene a un lado.
— Espero y estés haciendo tu parte.
— Claro, ¿Quien me crees? Puede que en unos días nuestro plan esté completo —me guiña el ojo y yo rió.
Como vas a sufrir maldita.
— ¿Cuando tengo que llevar la siguiente nota?
— Aún no lo sé — asiento y me acomodo en la silla.
Lea:
Después de pasar todas esas clases aburrida, toca el timbre para irnos a nuestras casas, me paro de mi asiento y muevo a Lai que se quedó dormida en la última hora, como veo que no se levanta, saco de mi mochila un silbato y me pongo en la puerta, lista para correr, lo chiflo y ella se levanta asustada, cuando me ve sonríe y se para rápido, empiezo a correr hacia la salida y cuando veo a los chicos me abrazo a Simón.
— Tu novia me quiere matar — él ríe y me abraza, cuando llega Lai se escucha su respiración acelerada y yo río.
— Sabés que no me gusta que me levantes así, ya te lo he dicho — ella hace puchero y me separó de Simón.
— Lo sé, pero es divertido verte enojada, bueno tenemos que ir a cambiarnos, tú también ya vete a cambiar, nos vemos en el campo — jalo a Lai conmigo y entramos al baño, entro a un cubículo y empiezo a cambiarme, cuando salgo pienso en decirle a Lai sobre nosotros.
— Ryder, tengo que decirle a Alaia lo de los poderes, no puedo guardarle el secreto por más tiempo, es mi mejor amiga — le digo a Ryder por telepatía, dura un tiempo en responderme pero lo hace.
— Cuando regreses a la casa tráela contigo, mamá nos dió permiso de decirle por qué la conoce — aplaudo y ya no le respondo nada, Lai sale del cubículo, y yo me calmo.
— ¿Pasa algo?
— Tienes que ir a mi casa ahora, sin peros — asiente y salimos del baño hacia el campo de fútbol americano.
— Bueno, adios amiga, te amo, nuestros caminos son separados en este momento — dice ella mientras se aleja de mí y me lanza un beso, yo solo rió y empiezo a caminar hacia el "estadio".
Veo como el chico nuevo también camina hacia el campo y empiezo a trotar hasta Ryder.
— ¿Qué diablos está haciendo ese imbécil aquí? — él frunce el ceño y voltea hacia donde yo muevo la cabeza, él sonríe y regresa su mirada a mí.
— El director me dijo que tenía que meterlo a este equipo, no entiendo cuál es tu problema — frunzo el ceño yo y hago una mueca.
— Mi problema es que ese tipo es un imbécil de primera y no sabe respetar el espacio personal, pero ya que estará aquí, qué bueno que le di su merecido — él sonríe y saca la lista de asistencia.
— ¿Qué te hizo el pobre? — sonrió y acomodo mi pelo como una diva.
— Intento hacer sus movimientos y toco mi hermoso cabello y le di un puñetazo en el cachete — empiezo a moverme de forma tierna sobre mis talones y veo por el rabillo de mi ojo como el chico se acerca, volteó hacia enfrente y veo ya a los chicos acomodados para empezar a entrenar.
— ¿Tan rápido estás de zorra con los entrenadores? Pensé que conmigo te había bastado — siento como la sangre sube a mi cabeza y sonrió falsamente.
— Por si no lo sabías — de un rápido movimiento él está en el suelo, con su brazo por la espalda, le levanto la cabeza y empiezo a jalarle más el brazo —. Son mis hermanos — lo suelto y me acomodo en mi lugar, escucho como los chicos empiezan a burlarse de él y yo solo sonrió.
— Vaya hermana, se nota que te cae bien el nuevo — escucho como Ryan se ríe y yo sonrió tiernamente.
— Somos como mejores amigos — cruzo mis brazos y empiezo a mover mi pie inquieta, empezamos a practicar y de vez en cuando miraba como Alex me mandaba miradas asesinas, cuando el entrenamiento termino, empecé a caminar hacia la salida del instituto, visualizo a Lai a unos pasos de mi y cuando voltea empieza a caminar hacia mi.
— ¿Por qué tengo que ir exclusivamente hoy a tu casa? — ella cruza los brazos y yo abro la puerta del carro, donde ya todos están sentados.
— Tenemos algo importante que decirte — frunce el ceño y yo hago una mueca, Ryan empieza a manejar hacia casa y en cuanto más nos acercamos más me pongo nerviosa, no se que decirle.
Me bajo del auto y empiezo a caminar hacia la puerta, la abro y arrojo mi mochila al sillón.
— Solo deja me baño, tengo que quitarme este sudor — ella asiente y empezamos a caminar hacia mi cuarto, entro al baño y me desvisto y tomo una ducha rápida, salgo envuelta en una toalla y me pongo mi pijama, que consiste en un short y una blusa de tirantes amarilla que tiene dinosaurios en todas partes, le hago una seña de que bajemos y ella empieza a caminar atrás de mi.
Cuando llegamos a la sala veo a todos los chicos ya listos, Lai se sienta en el sillón que da justo enfrente de mí y los chicos se paran.
— ¿Qué es eso tan importante que me tienen que decir? — ella se cruza de brazos elevando una ceja y yo cierro los ojos.
¿Cómo le explicó que tenemos poderes?
*
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El secreto de mi familia ©
FantasyYo no soy una chica como cualquiera. Mis hermanos y yo, tenemos un pequeño defectito. Creemos que no se puede salir de control, pero no sabíamos que llegaría el momento de que todo se descontrolara, o de que alguien lo descontrolara. Queda completam...