Caí en el suelo aún llorando y empiezo a sentir una presión en el pecho de culpabilidad.
— No n-no llores — me dice el levantándome del suelo —. Sabes que odio que llores — me dice abrazándome y yo me aferró lo más fuerte que puedo a él.
— No me dejes por favor — le digo apretándole de los hombros.
— Sabes que nunca te dejaré, eres mi mejor amiga y entiendo el hecho de que no me hayas podido decir — me dice el sobándome el cabello.
— No sabes cuánto te quiero — le digo aún abrazada a él.
— Tu tampoco sabes cuánto — me dice el dándome un beso en la cabeza.
Siento mariposas en el estómago al escucharlo decir eso.
Escucho como pasos suben corriendo las escaleras y como lo separan de mi y lo estrellan en la pared.
— ¿Qué le hiciste a mi hermana? — dice Ryan más enojado que todos.
— Él no hizo nada — le digo a Ry mientras lo separó de él —. Lo sabe todo chicos, lo sabe todo.
Todos los chicos se quedan en shock al escuchar mis palabras. Estiro mis manos y siento como 2 sartenes quedan en mis manos. Le hago una seña a Thom de que se tape los oídos y yo estrelló los dos sartenes haciendo un ruido ensordecedor, veo como todos vuelven a reaccionar.
— ¿Eso significa que podemos usar nuestros poderes con él aquí? — me pregunta David con el ceño fruncido.
— Siiiiiiiiiiii — les digo y en cuanto lo digo todos salen corriendo, Ryan empieza a hacer crecer plantas carnívoras bebés en el suelo, miro como Simón se convierte en un gato y se acuesta en el pasillo todo desparramado, a David lo perdí de vista, Tyler está haciendo mucho ruido en la cocina y Ryder está levantando todo a su paso y entrando a su cuarto.
— No sé si me acostumbre a verlos haciendo eso todos los días — me dice él rascándose la cabeza.
— Tienes que, ¿Tienes hambre? — digo caminando hacia la cocina y eeeeeeeeeeel me empieza a seguir.
Cuando entro a la cocina veo como todas las sartenes, ollas y cubiertos están tiradas por todo el piso de la cocina, alzo mis manos y con un movimiento de ellas todo está perfectamente acomodado en el lugar que debe de ir.
— Wouh — volteó hacia Thom y veo que me mira aún sorprendido.
— Entonces, ¿Tienes hambre? — asiente con vergüenza y abro los cajones para ver qué hay. Empiezo a sacar las cosas para prepararle un sándwich como a mí me gusta.
Cuando ya tengo todo en su lugar correspondiente, lo pongo en un plato y se lo entrego junto con un vaso de jugo de naranja. Me siento enfrente de él y empezamos a platicar de cosas triviales.
— Te puedo preguntar algo acerca de tus poderes — me dice él en un susurro, asiento como respuesta y continúa —. ¿Por qué no me podías decir?¿Y cuántos tienes? —me dice él con el ceño fruncido.
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El secreto de mi familia ©
FantasyYo no soy una chica como cualquiera. Mis hermanos y yo, tenemos un pequeño defectito. Creemos que no se puede salir de control, pero no sabíamos que llegaría el momento de que todo se descontrolara, o de que alguien lo descontrolara. Queda completam...