Un plan no tan bien planeado. Cap. #8

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Pat en multimedia.
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Después del gran espectáculo montado por Margo el Dj anunció que estaba disponible para los "bailes privados", así que no lo pensé dos veces y tomé la tablet que estaba en la mesa para comprar el primer baile de la noche.

—También pagarás esto...—le aviso de antemano al rubio platinado que solo viró los ojos molesto. Después de unos minutos la misma rubia con voluminosos pechos se acercó a nosotros y nos llevó a nuestro respectivo cuarto para el baile erótico.

—Bien... esperen aquí mientras Margo se alista para ustedes.—explicó.—¿Se les ofrece alguna bebida?

—Pues...—inquirí y Tom me miró fulminante.—que sean dos cócteles.—pedí y la chica nos lo trajo en menos de cinco minutos.—¡Ay ya! Te lo pagaré en cuanto tenga dinero de nuevo, no seas llorón.—le dije al rubio.

—Pues espero sea pronto amiga, sino ponte a vender el culo.

—Que codo me saliste.—dije mientras daba un pequeño sorbo, acto seguido la cortina frente a nosotros se abrió dejándonos ver a Margo con otra vestimenta.

—Solo pueden mirar y no tocar, a menos que quieran pagar una suma extra, claro.—fue lo primero que dijo al entrar, pero cuando nos vió simplemente se cruzó de brazos.—¿Ustedes dos? ¿Qué hacen aquí?—cuestionó.

—Margo.—saludé.

—Niall...—saludó de vuelta.

—Zorra...—espetó Tom mientras tomaba de su cóctel.

—Puta...—le contestó la chica.

—¿Así tratas a tus clientes, querida?—preguntó el rubio platinado.

—Así trato a las putas, querida.—retrucó ironizando la última palabra.—Bien... ¿Qué quieres Niall? Porque dudo que un par de locas pasivas quieran un baile erótico de una chica.

—¡No soy una loca!—grité saliéndome de mis casillas.

—Shhh... mis amigas están trabajando a lado.—dijo.

—Está bien. Necesito que duermas a alguien los suficiente como para sacarlo del país.—expliqué y Tom me miró como diciendo "¿Es enserio?".

—¿Es enserio?—preguntaron ambos al mismo tiempo.

—¿Ese es el plan que se te ocurrió?—siguió Tom.—¡No te vayas a quemar el cerebro pensando tanto!—se quejó.

—¿Ya usaron otros métodos?—preguntó la castaña mientras tomaba lugar en medio de ambos para ponerse más cómoda y así poder prestar mayor atención al mismo tiempo que me arrebataba mi cóctel para empezar a beberlo.

—Intentamos espantarlo con una golpiza...—dije.

—Oh... ¿Si? ¿Quiénes le iban a meter la golpiza?—rió, parecía hacerle gracia el imaginarse a Tom y yo peleando.

—La mayoría de los integrantes del TGB...—respondió Tom, cortando la carcajada de la castaña.

—Uh... debieron de haberlo matado. ¿Qué pasó?—preguntó sorprendida.

—Pasó que los venció a todos, uno por uno...—dije suspirando, recordando aquel momento.

—No inventes. ¿Hasta al tanque humano de Pat?

—No, él no pasó ya que Ray llegó para detener la pelea.—expliqué.

—¿Ya le ofrecieron dinero para que les deje de molestar?—volvió a preguntar.

—Ya... no le interesó en lo más mínimo.—respondí algo triste.

—Okay... entonces soy literalmente su última opción.

Bad passive.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora