Escucho como suena Suffer de "Charlie Puth", suavizando mis sentidos y relajándome, haciendo que bajara la guardia de poco en poco.
De pronto y sin previo aviso; André se me lanza encima y cuando menos me lo espero me está besando, metiendo su lengua dentro de mi boca y tomándome del cuello para intensificar aquel tacto, intento separarlo con las manos pero las quita sin mucho esfuerzo, claro; el tipo es jugador de rugby, luego dirige su boca a mi cuello.Maldición.
—¿Qué diablos estás... agh...?—intento articular pero se me escapa un gemido mientras André sigue comiéndome el cuello.—André... esto...—empiezo a hablar nuevamente, tragando saliva a cada paso ya que el brasileño es un experto con su lengua.—esto es una... una locura...—siento que pellizca uno de mis pezones y me hace gemir nuevamente.—yo... te-tengo novia... mierda...—ha metido una de sus manos en mi bermuda playera, jugando con mi miembro y mis bolas.—okay... me quedé sin excusas...—sonrió.
—Gracias a Dios...—murmulla contra mí oído y después se separa de mí para verme directamente, acaricia mis labios con su dedo índice y sonríe, con aquella sonrisa que conozco bien; me acuesta en el sillón mientras me sigue besando con prisa, siento como baja mis únicas dos prendas en un solo movimiento y yo me dejo deshacer. Veo cómo pretende bajar pero le detengo.
—Esto es algo que se puede hacer de dos.—comento, haciendo que se parase frente a mí para desenredar el nudo de su prenda y así bajarla por completo, dejándome boquiabierto ya que el brasileño no traía ropa interior puesta.—Joder...—digo y él ríe socarronamente, su miembro es largo, tiene unas bolas grandes y rosadas igual que su glande, que palpita por atención. Nos acomodamos en el sillón y en segundos estábamos practicando un 69 en todo su esplendor, el chico era demasiado bueno con su lengua, me estaba encantando, pero le mostraría cómo lo hace un profesional; tomó su virilidad y la introduzco por completo en mi boca, apoyándome de sus lindas nalgas para poder tragarla toda; le escucho maldecir y gemir al mismo tiempo.
Ambos estábamos allí, inmersos en nosotros, atendiendo nuestras masculinidades con nuestras bocas, sin importarnos nada más, de pronto siento como un dedo ajeno se coloca en mi entrada, jugando con ella y haciéndome sentir un sabroso escalofrío que recorrió mi cuerpo en cuestión de segundos.—¿Ya quieres pasar a la siguiente yarda?—le cuestiono gracioso y su gran risa no podía faltar, siento como se para dejándome boca abajo antes, ahora esta detrás mío, jugando con su dedo en mi entrada, le facilito un poco más el trabajo y alzo mi trasero para él, cuando soy sorprendido por el tacto de su lengua en mi anillo, sacándome un gran gemido; el tipo me estaba practicando un beso negro como todo un experto.Siento como abre mis nalgas de par en par para introducir su lengua más adentro, tiene una lengua en demasía larga; yo me limito a gemir contra el sillón, aferrando mis manos a éste, viendo cómo las luces de colores afuera resplandecían a través de la ventana del cuarto, como fuegos artificiales. Siento un último lengüetazo en mi esfínter, André sube lamiendo mis nalgas hasta mi espalda baja, depositando un beso allí, sube nuevamente dejando un pequeño rastro de saliva hasta llegar a mi hombro, el cual muerde sutilmente, por último juega mi lóbulo con su lengua.
—¿Estas listo?—pregunta a la vez que siento su falo emanante de calor en mi entrada, me acomodo bien y empiezo a penetrarme yo mismo, lentamente, sacándole el aliento al brasileño, quien se aferra a mi cintura con ambas manos y empieza a embestirme al ritmo de la música que terminaba. El tipo era rápido, joder que tenía experiencia porque se clavaba y salía con un ritmo demasiado bueno que simplemente me estaba enloqueciendo. La música cambia estrepitosamente a Vai Malandra de "Anitta, Mc Zaac & Maejor", escucho como André ríe y se sale de mí, me ayuda a pararme y después se acuesta él en el sillón sacudiendo su virilidad con una mano y echándole saliva con la otra.—Lúcete, que yo te llevaré a las estrellas.—me dice y sonrió maliciosamente, montándolo y volviendo a introducir su falo, el tipo estaba matándome al ritmo de la música, maldita sea que estaba completamente en el cielo, intentaba mover mis caderas al mismo ritmo, pero los toques de corriente que se producían en mi próstata me lo dificultaba.
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Bad passive.
Подростковая литератураBad passive. Sinopsis: Un físico inigualable, casi esculpido por los Dioses, un carácter ególatra, narcisista y soberbio; estúpidamente rico... esas son palabras que describen al popular Niall Reed, un chico de 17 años que vive su vida como se le da...