Bad passive.

Aceptación. Cap. #30

Nueva referencia de Cameron en multimedia.
_______________________*

Cameron Powell P.O.V.

Miércoles soleado en el instituto Rosewaller, todos estábamos reunidos viendo el partido de rugby que se llevaba a cabo frente a nosotros, habíamos venido a apoyar al equipo de los chicos, donde se encontraban André Pereira, Adam Chuck y el que se veía fuera de ambiente; Niall Reed.

—Miren cómo corre Reed para que no le rompan la nariz de Barbie que tiene.—comenta Aaron haciendo que la mayoría ríase ante su comentario.

—Bueno, al menos mi novio tiene una nariz bonita y no tu intento de fosa nasal,—sale Amber a su defensa.—con suerte te meten un batazo en uno de tus juegos y ya tendrías excusa para una rinoplastía, cariño.—agrega y todos reímos.

—Wow ¡ya salió la tigresa a poner las garras!—responde éste en señal de tregua para seguir besando a Elena.

Dejando esa escena de lado vuelvo a poner a mi mirada en el partido para observar a Niall, quien se veía que claramente evitaba lo más que podía meterse entre la horda de mastodontes y choques de cuerpos brutales que había en el juego, volteo hacia donde Richelle llamando su atención y acercándome para hablar en susurros.

—¿Crees que Niall y Amber tengan la misma dinámica que tú y yo?—inquiero dudoso.

—Hasta donde tengo entendido por Amber... Niall es bastante heterosexual,—responde.—pero vamos, mira esa cara y personalidad de diva que se carga... yo apuesto a que al menos bi debe de ser.—bromea.—Aunque... no sé si sería homófobo decir que su mejor amigo dice bastante de él...—agrega para que ambos volteáramos a dónde se encontraba Tom Campbell hablando con Kristen Smith.

—Algo me dice que ese chico esconde algo...—digo mientras le veo correr con el balón.

—Nene, yo diría que es mejor no explorar ciertos terrenos.—dice por último mi novia.

Minutos después el partido había terminado, como no era raro el equipo de nuestros amigos había ganado el encuentro, así que tiempo después los chicos nos alcanzaban en las gradas para celebrar, en cuanto al azabache de ojos azules no había ni llegado a las gradas superiores y su novia se le fue encima para felicitarlo con abrazos y besos, él pasó su cabeza a un costado del cuello de la chica sonriente y mientras recorría con la vista a todos llegó a mi; nuestra mirada conectó por primera vez, sentí un toque de pena pero de igual manera le dediqué una sonrisa coqueta acompañada de un guiño, a lo que sólo me sonrió.

Así que Niall Reed...

~*~
3 años después • los 18 dorados.

—Bueno, tal vez después de esta noche ya que hoy tengo que celebrar. ¡Salud!—concluyó su brindis Niall y todos tomamos de nuestras copas acompañándolo.

De pronto el tono que auguraba malas noticias se hizo escuchar en toda la sala, veo cómo todo mundo saca su móvil y lo observa detenidamente para después empezar a oír como empezaban murmullar entre ellos, rápidamente saqué mi teléfono también para poder verlo con mis propios ojos sintiendo un miedo incipiente; era una foto de cuando Niall y yo lo habíamos hecho en el muelle, sentí como la presión se me subía y me mareaba repentinamente, sentí como el calor de la vergüenza invadió mi cuerpo. ¿Todos me estaban mirando? ¿Sabían que era yo el de la foto? Claro que lo saben, tienen su mirada puesta en mi, están hablando de mi.