—El twit... es so-sobre mí...—confesó con un tono en el que se podía percibir una mezcla extraordinaria de miedo y nervios.
¿Qué el twit no era sobre mí? ¿Era enserio? ¿Qué estaba pasando?—pensé mientras observaba a Tom, que seguía viendo la pantalla de su móvil, aparentemente queriéndose esconder en ella, porque para ser sincero todo mundo estaba viéndonos y murmullando miles de cosas, aunque sabía de antemano por Tom que no era alguno de mis secretos igual me sentía pequeño, expuesto, indefenso ante la ola de voces que nos rodea y nos mantiene en el centro.
—¿De qué hablas?—cuestioné titubeante para sacar mi móvil y abrir la notificación; efectivamente la cuenta del twit era la misma que me seguía difamando, pero aparentemente le habían dado un cambio a quien acosar esta vez, el twit decía:
"¿La mejor forma de derribar un reinado? Sin duda siempre será desde dentro, destruye uno de los pilares fundamentales y el castillo se viene abajo.
Siembra terror y cosecharás victoria.
Sorry mi chispeante amigo, pero te estoy haciendo un favor. Xoxo"
Después de aquel texto había un video, lo reconocía; era la jodida fiesta del orgullo de Tom, y no cualquier video sobre aquel evento, sino justamente en su presentación, se sabía que era él porque al principio del video todo mundo aclamaba su nombre.
Entonces le mire nuevamente, estaba en shock, jamás le había visto así, inmovilizado, cuando se dió cuenta que le estaba mirando cambió su expresión a una pequeña y débil sonrisa, después frunció el ceño mirando a todos los demás.—No... tengo hambre...—le informo en un hilo endeble para después retirarme nuevamente a la mesa como perro con la cola entre las patas, dejándolo solo en la fila, tenía miedo, estaba escapando de aquel lío de miradas y habladurías que aunque no eran para mí me hacían sentir atacado, cuando llego a la mesa siento una tensión terriblemente exagerada, todo mundo parecía estar incómodo.
—¿Puedo saber que mierdas pasa?—inquiere Elena, aparentemente fastidiada.
—Yo no sé... no es mi problema, ni mi vida.—respondo titubeante mientras desvío la mirada, siento que Amber me coloca una mano en el hombro para calmarme.
—Esto es en demasía irritante... no voy a permitir que manchen nuestra reputación de esa forma.—vuelve a decir. Los minutos pasan y sigo queriendo esconder mi existencia en alguna parte de mis manos, las cuales juegan nerviosas en la mesa, sólo quería que aquel receso acabase de una vez porque todo mundo miraba nuestra mesa.—Lo siento mucho Tomas, pero creo que ya no podrás sentarte aquí.—escucho hablar nuevamente a la rubia después de unos minutos, volteo hacia mi lado izquierdo y observo a Tom, quien traía su charola con su comida en ella.
—¿Disculpa? ¿Qué pasa que no entiendo?—inquiere mientras intenta volver a su lugar.
—¡Vete a la mierda maricón travestido! ¿O quieres que te pongamos una golpiza para enderezarte?—le ruge Chuck con furia y cierro los ojos fuertemente para abrirlos otra vez después de que terminara su advertencia.
Sentía miedo, vergüenza, nervios, me sentía tan pequeño y expuesto.
—¿Crees que te tengo miedo, imbécil?—le cuestionó el rubio platinado, haciendo que el otro se cabrease e intentara pararse para írsele encima, pero Cameron le detuvo, tomándolo del brazo.
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Bad passive.
Fiksi RemajaBad passive. Sinopsis: Un físico inigualable, casi esculpido por los Dioses, un carácter ególatra, narcisista y soberbio; estúpidamente rico... esas son palabras que describen al popular Niall Reed, un chico de 17 años que vive su vida como se le da...