Bad passive.

El comienzo del final. Cap. #32

Madison en multimedia.
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La mitad de una semana había pasado, para algunos habían sido días malos, para otros solos días, pero solo una pequeña minoría podía decir que eran realmente buenos; Se escuchaban los gemidos del par de chicos en aquel cuarto, parecían estar llegando al clímax de aquella situación tan húmeda ya que todos aquellos sonidos iban en aumento constante así como se acortaban cada vez más las estocadas que estaban teniendo los cuerpos.

—Agh... ahh... sigues así, me voy a... me vengo... agh...—decía entrecortado por los jadeos que no lo dejaban respirar del todo, hasta que por fin llegó a su esperado orgasmo, cubriendo su abdomen con aquel líquido blanco espeso.—joder... que bien lo haces.—acreditó, para después sentir como le sacaban aquel miembro de su interior, sacándole otro pequeño gemido.—¿No planeas venirte?—cuestionó incorporándose viendo cómo el chico frente a él se quitaba el condón y volvía a vestirse.

—Ya cumplí con mi parte, tengo cosas que hacer.—respondió fríamente mientras amarraba las agujetas de sus tenis.—Iré a Mykonos estas vacaciones, así que no estaré en la ciudad.—informa.

—Lo que tienes de guapo lo tienes de nefasto, deberías aprender a disfrutar de esto.—le aconsejó.

—Jamás voy a disfrutar esta mierda a la que me obligas, tengo que tomarme una maldita viagra cada vez que me pides que nos veamos, ¡estoy harto de esta porque...!—se quejaba el castaño oscuro pero Jonathan le puso coto.

—Ni una palabra más idiota, retírate de mi vista, ya conoces la salida.—el chico calló visiblemente frustrado, salió de aquella habitación azotando la puerta, dejando a Jonny solo allí, quién ensanchó una sonrisa en su cara para después reír.

Sin más se decidió a tomar un baño, lo cual hizo rápido para después bajar a desayunar, se le antojaba un croissant y un capuchino para recuperar azucares.

Todo bajó mi control, como me gusta... quién diría que iniciar desde cero sería tan fácil y divertido... ay Niall, Niall... ojalá no hubieras jugado tan agresivamente tus cartas para no sacarte tan rápido del mapa, me hubiera gustado que vieras cómo moldeaba tu "reino" a mis anchas antes de deshacerme de ti, le quitaste bastante diversión.–pensaba mientras bajaba las escaleras de la mansión Reed para ir al comedor principal.–Pero sin duda el show de tu cumpleaños valió totalmente la pena... ahora tengo que pensar que haré estas dos semanas de vacacione... hmmm... tal vez averigüe a dónde irán mis nuevas marionetas para sorprenderles allí... mi juguete sexual de momento estará en Mykonos al parecer, supongo con la fastidiosa Elena... tal vez pueda ser divertido ir a Grecia.

Al entrar al comedor se topó a la primogénita de Richard desayunando apaciblemente.

—Buenos días prima linda, provecho... ¿a qué hace una agradable mañana?—inquirió mientras tomaba asiento en el comedor y les daba su pedido a las sirvientas para que le hicieran su desayuno, no obstante la chica no respondió, después de unos segundos sin respuesta el chico volvió a hablar.—Vaya, pensé que eras la única con modales en esta casa.—agregó jocoso mientras comía algunas uvas del gran tazón de frutas que se encontraba en medio de la gran mesa.

—Ya no tienes que fingir amabilidad, lograste tu cometido, ¿no? Espero que la mudanza no dilate demasiado porque empiezas a tomarte libertades que no te corresponden, Jonny...—respondió firmemente, haciendo sonreír con malicia a su primo.

—¿A qué te refieres, Maddison?—preguntó ladeando una sonrisa.

—Tal vez al hecho de ver a Aaron Harrison salir de la mansión a esta hora, ¿sabes de la existencia de los moteles?—replicó.