El gran domingo había llegado, y yo lo había recibido en su totalidad como a las 11:20 A.M. que me levanté, miré mi móvil y estaba lleno de mensajes de Tom, todos y cada uno de ellos recordándome que no debía olvidar lo que hoy se iba a celebrar. Sólo me limité a responder un "okay".
Me acomodé en mi cama y marqué a la cocina para que subieran mi desayuno a mi habitación, abrí mi balcón y me senté en una la silla del juego de mesa que había allí, miré hacia el gran patio que se extendía frente a mí, a lado izquierdo podía observar a Connor, sin camisa, con unas bermudas puestas mientras lavaba su camioneta, estaba mojado, sudado y un poco sucio.Pero qué gran vista mañanera la que te cargas Niall.–pienso mientras muerdo mi labio inferior inconscientemente, luego escucho como tocan la puerta de mi cuarto y doy un pequeño brinco por el susto.
—Su desayuno, joven Reed.—escucho al otro lado de la puerta, bufo.
—Pueden pasar.—informó viendo cómo pasan las mujeres con mi encargo, acomodándolo en la mesa; un café expreso, jugo de naranja, wafles y mermelada de fresa.
—¿Se le ofrece algo más, joven Reed?—inquiere una de las sirvientas.
—No, gracias...—respondo y asienten para retirarse. Vaya, no recuerdo haber agradecido anteriormente los servicios.–pienso mientras tomo un sorbo de mi café y vuelvo a mirar hacia dónde el sargento, quien ya no estaba en el mismo lugar donde lo vi, escucho un sonoro chiflido y volteo hacia el origen de éste; el rubio sonreía mientras me saludaba, estaba enrollando la manguera que había utilizado. ¿Se habrá dado cuenta de que lo estaba espiando?–es lo primero que pienso mientras que fuerzo una sonrisa y prosigo a seguir bebiendo mi café.
Mientras termino mi desayuno checo mi Instagram, viendo todos los post de gente conocida o que simplemente sigo porque me gusta, entonces escucho como tocan la puerta nuevamente.—Soy yo.—es la voz de Madison, así que le abro la puerta; me encuentro con que trae un paquete.—Supongo que esto es tuyo... ¿es lo que compraste con mi tarjeta?—inquiere, dudosa y yo asiento.—¿De qué va todo esto?—le indico que pase para contarle.—Suena divertido...—responde después de que le dije sobre la fiesta de Tom y su temática por la cual usaría el disfraz.
—Tal vez le vería el lado divertido si tan sólo no tuviera que preocuparme por esa maldita cuenta de twitter.—respondo.
—En efecto, ¿crees que sea Jonathan?—duda mientras se sienta en mi cama, observando el vestido.
—Claro que es él, ¿quién más podría ser?—digo a la vez que intento acomodar la peluca en mi cabeza frente al espejo.—Digo, me odia desde pequeño sólo porque soy mejor que él en todo... ahora viene a mi territorio y pretende quitarme mi legado sólo por su puto ego de mierda, ¿quién diablos se cree? No es nadie.
—Todo apunta hacia él...—concuerda conmigo.—pero debes detenerlo antes de que haga una estupidez, hermano; si el divulga alguna prueba contundente de lo que está diciendo acerca de ti, definitivamente tú no te la verás bien...—agrega sinceramente preocupada.—sabes cómo es nuestro padre, no creo que permita un escándalo así de grande, le darás un ultimátum al nombre de la familia y ni siquiera puedo pensar en lo que hará papá al respecto.
—Lo sé Madi, créeme que ya estoy lo suficientemente preocupado, conozco lo suficiente a papá como para no temerle.—comentó mientras me quito la peluca y la vuelvo a guardar.—Pero ya estoy trabajando en cómo desasearme de él, no te preocupes hermana.
—Genial, espero que funcione...—dice.—no tengo nada en contra de él, pero la familia principal es primero, si puedo hacer algo sabes que puedes contar conmigo.—me sonreí parándose.—Después de todo eres mi hermano menor.
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Bad passive.
Teen FictionBad passive. Sinopsis: Un físico inigualable, casi esculpido por los Dioses, un carácter ególatra, narcisista y soberbio; estúpidamente rico... esas son palabras que describen al popular Niall Reed, un chico de 17 años que vive su vida como se le da...