Nuevamente te tengo

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POV Gabriel
Paso la angustiosa cuarentena y ya estábamos planeando el viaje que le había ganado a Nathalie. Se me había ocurrido ir a Rusia, tanto por curiosidad de cómo es como por interés textil más que nada, pues las telas rusas tienen más colorido y elaboración. Entonces por la tarde paso. Emillie dormía plácidamente en su habitación, y Nathalie estaba sentada en la salita de la recámara haciendo cosas en la computadora. Entonces llegué e hice mil cosas que la enloquecieron, desde rabia a placer. Ya les contaré.
Lo primero que hice al llegar y verla tan tremendamente concentrada, fue cerrarle la laptop de una. Llego volteó a verme furiosa, pero pronto, me agache a la altura en que se encontraba ella sentada, y empecé. La besé profunda y sensualmente, de tornillo o cómo es conocido "beso francés", y, empezaron a temblarle las largas y esbeltas piernas, eso la enloquece sobremanera. Mientras la besaba, deslicé una de mis manos por su entrepierna, acariciando su sexo por encima de las braguitas de mesh que llevaba, así estaba yo, acariciándola y besando su boca, pude sentir nuevamente su sabor a fresas francesas, su húmeda boca dulce, luego abandoné su entrepierna para acariciar su busto por encima del saco estilo sastre que vestía. Llevaba un elegante traje sastre de falda en color negro, muy ajustado, se ceñia perfectamente a su hermosa silueta.

Estaba tan ajustado y seductor que, pese a ser un traje serio y formal, que de verdad nada más tenerla enfrente me irguió el miembro enseguida

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Estaba tan ajustado y seductor que, pese a ser un traje serio y formal, que de verdad nada más tenerla enfrente me irguió el miembro enseguida. Llevaba el pelo sostenido en una pequeña cebolla baja, sostenida apenas por una peinetilla, la cual quite, soltando sus hermosos y largos cabellos negrirojos, cayendo provocativamente hasta por debajo de su cintura, metí la mano en su saco y solo había un sostén negro sencillo, de mesh, de modo que a través de la tela pude sentir la piel de su pecho. Desabotone el saco, quitándose lo suavemente, deslizándose por sus brazos hasta caer al suelo, pude sentir más su perfume, llevaba su fragancia favorita de Nina Ricci, luego desabotone la ceñida falda, la cual se deslizó elegantemente por sus largas piernas hasta sus tobillos. Se salió de la falda y me arrojo al sillón, donde quede atrapado en esas piernas largas y esbeltas, en esos brazos bellísimos, con la mariposa de su pubis contra el mío, pero yo totalmente vestido, empezó a besarme en la boca, el cuello, al tiempo que acariciaba mis plateados cabellos, empezó a zafar mi corbatín, y desabotono poco a poco mi camisa, quitando pronto mis pantalones, los zapatos, dejándome pronto en ropa interior, así, los dos en interiores nos rendimos al suelo, besándonos, sintiéndonos, nuevamente después de tanto tiempo. Le quite las bragas y yo me quite los briefs, penetrandola entonces, suavemente, pues, al pasar mucho tiempo sin tener relaciones, le sería un poco molesto debido a que, no se porque, pero se había estrechado nuevamente, su sexo me abrazaba fuertemente, tanto que a mí también me dolía un poco. Seguí penetrandola suave, despacio, unos minutos, después, ya que se había amoldado, empece a embestir fuertemente, como el deseo que me invadía por no poder tocarla tanto tiempo, luego nos recostamos los dos de lado, y la penetre así, de modo que podíamos vernos las caras y ver cómo invadía su sexo con mis embestidas, cuando sentí que iba a terminar lo hice sobre su monte, como a ella le gustaba que terminara. Después, la ayude a vestirse lentamente, ella a mí, y nos besamos apasionadamente de nuevo, para nuestra fortuna no había nadie que nos escuchara en la casa, y la niña seguía dormida. De modo que, cuando terminamos de hacer el amor, mandé a Madame LeBlanc a subirnos de comer, pues Adrien no vendría a comer hasta en la noche, pues se iba a ir al cine con Marinette, tarea difícil debido a un comercial que lo había hecho muy famoso. Para salir debían andar prácticamente disfrazados.  Comimos pechuga a la plancha con ensalada capresse, vino tinto y agua mineral. Luego yo me fui a mi estudio a diseñar y ella se quedó arriba con Emillie, quien acababa de despertar pidiendo comida. Definitivamente volver a hacer el amor con Nathalie fue delicioso y bellísimo. Por fin te tuve de nuevo, mi francesita hermosa.

La muñeca de Gabriel (Finalizada De Momento)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora