La muñeca de Gabriel (Finalizada De Momento)

La familia crece

Un mes después de la boda más o menos, regresaron Marinette y Adrien del viaje, llegaron ambos con un ligero y estupendo bronceado, al igual que Gabriel y yo por haber ido a la Habana, los invitamos a comer, pero esta vez no nos acompañaron Tom y Sabine pues, ellos se hallaban en su segunda luna de miel en un estupendo crucero en el Caribe, prepare una comida sencilla y ligera, una pasta de tornillo con queso crema, un delicioso filete, fresas rellenas de queso crema y cubiertas de chocolate, así como de beber había preparado una fresca limonada con hojas de menta, nos encontrábamos comiendo y conversando sobre lo bien que habían salido los viajes y eso, cuando Adrien quiso decirnos algo. Puse a Emillie en el corral para que pudiera jugar más a gusto en lo que nosotros platicábamos, ya sentados, Adrien mando a Madame LeBlanc a traer una botella de champagne.
Sirvió 4 copas, dándonos una a cada quién, y nos contó.
- Bueno, antes que nada quiero comunicarles algo, en el viaje que tuvimos al parecer todo salió estupendamente porque, seremos padres.
Gabriel y yo los miramos felizmente sorprendidos.
- Vaya hijo, pues muchas felicidades a los dos.- dijo Gabriel al tiempo que bebía de su copa
- Y eso no es todo, son gemelos.
- Eso es genial, ya tienen pensados los nombres.- pregunté curiosa.
- No todavía no, Aunque lo que si me he sentido algo cansada con el embarazo.- dijo Marinette
- Aprovecha para dormir pues, luego es lo que más querrás hacer pero lo que menos vas a poder. Si tienes muchas náuseas come una paleta helada de limón, si tienes antojos dulces trata de satisfacerlos con alternativas para que no subas de peso.
- Bueno, yo pensaba pedirles, si podíamos quedarnos con ustedes ese tiempo?.- preguntó Adrien.
Gabriel sonrió y respondió que si, después de todo los extrañábamos mucho y además la casa de ellos aún estaba en arreglos, decidimos dejarles estar en la casa, así yo le enseñaria también a Marinette como atender a los niños. Mi pequeña Emillie aún era una niña de pañales así que podíamos ensayar con ella aun. La comida transcurrió tranquila y después ordené a una de las muchachas a preparar la recámara de Adrien, que aún estaba intacta, pero debían cambiarle la ropa de cama, Marinette había salido con la niña y conmigo al jardín mientras Adrien y Gabriel estaban dentro celebrando aún.
- Tu me enseñarás a cuidarlos verdad?
- Claro que sí, aunque si yo aprendí a hacerlo fue gracias a Sabine y a mi mamá.
- Mi mamá te enseño a cuidar a la niña?
- La mayoría de las cosas si. Pero yo puedo enseñartelas si ella no está acá para entonces, te aseguro que todo irá bien Marinette, y en tu caso es bueno que tengas joven a tus hijos, pues, tendrás más tiempo para disfrutarlos.
- Eso es cierto, y bueno ahora está Emillie, seguro ella jugará bien con ellos.
- Apuesto que si.- dije mientras ambas veíamos a Emillie caminar por el jardín, maravillandose con todo lo que la belleza de éste le ofrecía. Nuestra familia estaba creciendo y yo, simplemente me enorgullecía de ser participe de ello.