La muñeca de Gabriel (Finalizada De Momento)

She is my hero

POV Gabriel
Al dia siguiente Adrien y yo hablamos en clave sobre el asunto durante el desayuno, sin embargo, por muy en clave, yo sospechaba que mi esposa sabía algo, ya que estaba desayunando extrañamente tranquila. Incluso cuando el nombre de Lila apareció en mis labios y en los de mi hijo respectivamente, ella se encontraba raramente tranquila y me atrevo a decir, contenta, pues sonreía de un modo extraño, casi maniático, por un momento me recordó a la sonrisa de The Joker, su mirada estaba extraña y realmente torcida, como si hubiera hecho una travesura. Decidí fingir demencia y Adrien había prometido arreglar las cosas con esa chica. Mientras, Nathalie y yo nos quedamos aún en la mesa, ya se habían llevado los platos libres, dejando únicamente el platito donde estaban unos panquecitos miniatura con chispas de chocolate, una jarra de leche condensada fría, otra de agua caliente, una cajita de té de frambuesa y un juego de cafetero y azucarero de porcelana, dos tazas de Limoges y ella y yo cara a cara en la mesa.
- Has estado muy sospechosa Nathalie, ha pasado algo que yo no sepa?
- Algo como que Gabriel?
- Me da la impresión de que hiciste algo y no quieres decirme.
- No amor , yo siempre he sido muy transparente, no se a que te puedas referir.- dijo ella sonriendo de una forma que me hizo sospechar aún más. De modo que como ella no pensaba abrir la boca de ninguna manera, se me ocurrió acorralarla cuando ella dio la vuelta para darme mi té.
- Ahora mismo me vas a decir que demonios te traes muchachita, sino quieres que la ira de Hawkmoth te rompa ese bonito trasero a varazos.
Ella me miró entre achispada y retadora.
- Y si no te digo qué?
-Ya te dije, y además no te compro esos bonitos zapatos Blahnik que viste la semana pasada en Beaugrenelle.
- No me los compres.
- Ya dime qué te traes Nathalie Sancoeur!!.- dije imprimiendo a mi voz el tono más amenazante que pude. Después de todo, su rebeldía fue lo que me enamoró de ella en primer lugar.
- Si te lo digo me sueltas? Me empiezas a lastimar las muñecas amor.
- Lo siento cariño, pero me desespera que andes así de sospechosa.
- Te voy a decir pero no quiero que nadie lo sepa a no ser que sea absolutamente necesario está bien Gabriel?
Asentí.
- Mira, anoche les escuché hablar en el despacho, me dio tanta rabia que me salí de la casa.
- A qué horas que ni cuenta me di mujer?
- Ni sé. Lo único que si se esque ayer ocupe mi Miraculous por primera vez.
- Que hiciste qué? Pero si no sabes cómo se usa!!!
- Claro que sé!!! Tu crees que Duusu y yo solo hablábamos bagatelas y tomábamos el te como dos comadres chismosas? Ella me dio lecciones secretas para saber usarlo. En fin no te la hago más larga. Me transforme en LePaon y busque a la zorra esa y le pague para que se largara de París. Al parecer lo único que calma a esa zorra son los euros.
- La cantidad que yo le pagué era suficiente para que viviera muy bien lejos de aqui. Pero bueno, cuanto le diste?
- Medio millón de euros.
- Yo le di el millón, como es que se atrevió a pedirte más a ti.
- Amor no me presente como yo. Quizás pensó que era alguien más o no se. De todos modos es dinero y yo se ganarmelo muy bien y lo sabes. Toda mi vida he trabajado a pesar que mis padres son asquerosamente ricos.
- Eso es cierto. Por dios mi amor, eres mi maldita heroína!! Qué más te dijo ella.
- Nada. Solo se limitó a tomar el cheque. No sé si se fue ni nada. Así como se lo di me volví para la casa.
Mas tarde regresó mi hijo diciendo que la chica había desaparecido sin dejar rastro. Que los últimos quienes la vieron fueron los del aeropuerto, ya que a primera hora había cogido un vuelo a Venecia, su ciudad natal. Nathalie y yo nos miramos con un gesto de complicidad.
- Ya no me preocuparé porque Lila hable de más por ahí y que las cosas lleguen a oídos de Marinette.
- No hijo, pero de todos modos trata de pensar un poco las cosas antes de siquiera hacerlas. Pudiste perderlo todo por una tontería garrafal como esa. Si lo sabes cierto?.- Dije.
- Sí padre, por lo mismo que pasaron ustedes es que me quise poner a solucionarlo pero ya no la encontré. En el club donde trabaja dicen que no la vieron desde que salió de su vestidor algo mareada porque había discutido con un ser que ni ella misma se explica quien o qué era.
<<LePaon>> pensé
- Como asi que un ser?
- Alguien asegura que vieron a una especie de mujer pavo real o algo así traspasar la pared. Pero considerando que en esos lugares venden drogas seguro todo fue un invento. Pero sea cual sea la cosa que pasó, por fin estoy tranquilo, lo que si, con esto no me quedan ganas de serle infiel a mi hermosa Marinette.
- Cuídala hijo. Chicas como ella no encontrarás en toda Francia. Más que, si no son unas interesadas como esa Lila, son unas burguesas insoportables como Chloe. Yo cuando decidí reiniciar mi vida también me fue difícil hallar, sin embargo, aquella mañana de julio, vi entrar junto con un grupo de pasantes de diseño,a una chica encantadora, alta, hermosa, delgada, con una preciosa cintura, unos cabellos negros atados en un moño alto, enfundada en un traje sastre negro y anteojos entre esas personas. Luego otra chica de mensajería dejó caer mis carpetas de diseño y la vi más de cerca. Ese día fue decisivo, ese día supe que ella sería mi mujer, y mírala. Aquí junto a mí.- Dije mirando a Nathalie, y ella sonrió sabedora de que era ella de quién estaba hablando.
- No volveré a fallarle a mi hermosa Bugaboo.
- Por tu bien no lo hagas, ahorita fueron quince días antes de casarse, pero pudo pasarte como a mí. Y eso no habría sido lindo.
- Lo se padre. Voy a ver a Mari, prometí llevarla a nadar hoy. Espero ya esté lista. Nos vemos papá, adiós Nath.
Ya que se hubo ido Adrien, me quedé con mi hermosa mujer en la casa, y, como seguíamos con ropa de dormir, fuimos a ducharnos, juntos, dejando que el agua fuera otra vez cómplice de nuestros ardores. Era increíble como al pasar de los años, nuestro matrimonio aún estaba lleno de amor y pasión. Ninguna mujer me traía más loco que ella. Y menos ahora que se había convertido en mi heroína. Ella es mi héroe.