Mi Muñeco de Porcelana [YM][COMPLETA]

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Yoongi abrió levemente la puerta para ver quien estaba ahí adentro, lentamente dio un paso sin pensar que alguien saldría de abajo de una butaca.

--¡Hyung!

--Mierda...--  se llevo una de sus grandes manos a donde se encontraba su corazón, ya que sentia que iba a irse ese organo, a causa de ver una cabellera rubio salir energeticamente del suelo-- Me asustaste, ¿Qué haces tan tarde aquí niño?

--Pues... verá... Tengo que limpiar todo esto-- Con su pequeño dedo índice señaló la mancha rosada que seguía en el piso.

Yoongi se acercó para ver el desastre causado por sus compañeros y haber culpado al pobre niño nuevo. Esa mancha no se quería quitar. El menor ni dijo más y volvio a incarse para seguir con su tarea. El veía como JiMin seguia restregando el piso, y hacia leves gestos de dolor y cansancio ya que al parecer, sí llevaba rato con la limpieza.

--Mocoso... ¿Por qué no le dijiste al director quien fue el que hizo esto?

--N-No lo... se-- susurro casi inaudible. ¿Por que sí ya sabia quien eran los causantes de ese desastre no fue y le dijo al director? Pero luego recordó como fue que el grupo de chicos se acercó a el. Principalmente ese chico de rasgos americanos. Y lo maltrató, su linda y delicada piel acababa de ser marcada con leves hematomas morados y rojos, y estos daban indicios de no desaparecer en semanas.

El pálido sólo miro como el pequeño agachaba la cabeza, Su primer día en esta escuela y ya tiene un castigo... Me recuerda a mi.

--Ven mocoso, no debes de deja que te traten así--Tomó el bazo delicadamente de JiMin para levantarlo pero un leve jadeo hizo que mirara cuestionante al rubio.

--D-duele...

--¿Eh?

--Duele... ahí...--señaló donde la mano pálida y el brazo del rubio estaban unidad y como si JiMin quemará, Yoongi quito su mano.

--Lo siento, no... Yo... No quise hacerte daño...--

JiMin se levantó apoyando sus dos manos en el piso para poder levantarse y mostrarle su brazo a su Hyung.

--No se preocupe...¿Hyung?...¿usted promete no decir nada sobre mi brazo?--Mientras el menor se empezaba arremangarse su suéter de la lana color azul pálido, unos pasos se escucharon acercándose, y la puerta se abrió de golpe.

--Niño nuevo, aún no viene por mi, Así que podemos seguir jugando...